lunes, 3 de marzo de 2014

ALTA CORRUPCIÓN

   El embajador español en la República Democrática del Congo ha sido destituído de su cargo el pasado día 31 de Enero, pero la noticia no ha trascendido hasta un mes después, ya que oficialmente ha sido cesado por el último Consejo de Ministros celebrado el 28 de Febrero. Según el diario El Mundo, el motivo del cese ha sido una presunta trama de corrupción, puesto que en la embajada se estaban facilitando visados para viajar a España  al "módico" precio de 2.900 euros.

  La noticia, aunque escandalosa, ya no resulta extraña pues rara es la semana que no se produce un nuevo caso de posible corrupción.  Pero lo que parece realmente insólito es que esta noticia, a pesar de su gravedad, parecía quedar silenciada, toda vez que entre la muerte de Paco de Lucía, la fiesta del Día de Andalucía y la celebración del Congreso del PP-A en Sevilla, sólo algunos medios de comunicación  la han tratado de soslayo, como si fuese un caso de poca importancia.

  ¿Qué estaba pasando? El Ministerio de A.Exteriores, tras una serie de pesquisas y en colaboración con la policía, detectó un súbito aumento considerable de los visados en la embajada como consecuencia de un posible grupo corrupto, sin embargo ha dado un mes de tregua al embajador para que pueda despedirse de sus relaciones congoleñas e incluso ha publicado en el BOE una escueta nota agradeciéndole los servicios prestados. La prensa habla de cese, de destitución y se evitan términos duros como cohecho, tráfico de influencias o prevaricación. La televisión no ha dicho nada. Y oficialmente, de momento, el silencio es total.
 
   ¿Por qué este trato tan prudente con alguien que, al parecer, ya fue cesado como cónsul en Nador en 1987, por extrañas anomalías similares? ¿Se puede tener un trato tan exquisito ante una conducta tan presuntamente delictiva? ¿No se va a investigar nada más sobre este caso? En la empresa privada una conducta parecida acaba con el elemento en la calle al día siguiente del hecho producido ¿Por qué se trata con tanta delicadeza a un funcionario de alto nivel? ¿Qué bocas se pretenden tapar? ¿A quién se teme o se encubre con este silencio tan sospechoso? Que nos lo expliquen.

 El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha declinado hacer comentario alguno, pero fuentes próximas a la embajada reconocen que "en Kinshasa la gente sabía que en la embajada española podía conseguirse visados pagando dinero." Esta es la imagen que estamos dando por todo el mundo. Hoy por hoy la corrupción es la Marca España. Ya estamos a la altura de Grecia y del Congo. Pero dicen que vamos mejorando en transparencia. Leer para ver. Si nos dejan leer. Si nos dejan ver.




6 comentarios:

  1. Cuando leí la noticia, querido Alfonso, sentí repugnancia y me acordé de tu anterior artículo, en el que nos hablabas de la putrefacción que invadía nuestra sociedad. Después pensé en aquello de: "Si el cura se va a peces, ¿qué no harán los feligreses?". O en aquello otro de: "A medida del santo, son las cortinas".
    Este sujeto o sus adláteres, daban mordidas de 2.900 €, por visado. Los de la Gurtel, de millones de €. Los de los ERE,s, de cientos de millones de €, y, si queremos seguir enumerando, la lista sería interminable. Recientemente, comentaba este asunto con un amigo común y nos decíamos que la picaresca formaba parte de nuestra forma de ser. Pero esto ya no es picaresca. Esto es desvergüenza. Y si la corrupción llega a formar parte de la manera de ser de un pueblo, más valdría que ese pueblo fuese exterminado.
    Perdona mi actitud trágica.
    Un fuerte abrazo.

    M. Poyato.

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    1. Gracias por leer, por pensar y por esos dos refranes tan sabiamente traídos en tu comentario, lleno de sensatez, Un abrazo

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  2. "Son las mafias, las mafias..." Con este discurso, se pretende justificar la actuación desproporcionada en el marco de la lucha antiinmigración. Y, efectivamente, son las mafias... La mafia de los invernaderos de Almería, la de la fresa de Huelva o la aceitunera de Jaén... la del cuidado de mayores en toda España, la de los porteros de discoteca, la de los guardas de obra... la de los pisos patera, la de arreglar papeles, la del negocio de la chatarra... Son tantas las mafias que explotan a los inmigrantes los días laborales como las que los criminalizan al salir de misa las fiestas de guardar. Y para cerrar el círculo, para redondear el negocio, están las mafias oficiales como el emmbajador del Congo que vende visados o la de los duques de Palma que contratan sin contrato y pagan en dinero negro.

    De la inmigración sólo interesa a los noticiarios aquello que vale para exaltar el racismo y promover la xenofobia. Cualquier cosa menos tratar a los inmigrantes como seres humanos.

    Salud

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  3. Tu comentario siempre añade un algo, un plus que mi artículo agradece y yo aplaudo. Salud

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  4. Amigo Alfonso: En tu artículo comentas otro caso de corrupción de un político español. Vemos que ya no hay bastante con los corruptos que pululan dentro de nuestras fronteras. Parece ser que cualquiera que es designado para un cargo político, se considera con derecho a sacar tajada fraudulentamente para medrar a costa de quien se le ponga por delante. El Embajador español en la República Democrática del Congo, sólo ha hecho lo que hacen la mayoría de los que mandan. Da igual que el puesto sea más o menos relevante. Están imitando a los que reciben sobresueldos mal venidos, etcétera, etcétera.
    Alfonso, haces muy bien publicando cualquier caso de corrupción que aparezca. A ver si llega a enterarse alguien que pueda y quiera poner freno a este desenfreno. Pero tengo la impresión que, por mucho que gritemos, los responsables hacen "oídos sordos" a todo lo que digamos.
    José García Moya.

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  5. Aunque siempre se dice que no hay que generalizar, lo cierto es que ya tenemos la impresión de que entre nuestros políticos hay corrupción generalizada. Esta noticia y algunas otras parecidas no se han aireado para nada en televisión ni en programas de máxima audiencia para no deteriorar más la imagen de la casta política que ya dicen la estadística
    que la corrupción es el segundo problema nacional tras el paro. Y los responsables hacen "oídos sordos" y "ceguera total", cuando no complicidad ocultándolo.
    Gracias por leer, pensar y comentar. Un abrazo, amigo José.

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