lunes, 18 de mayo de 2015
LA BESTIA (Reflexión sobre el paro)
A todas las personas injustamente
heridas por La Bestia del paro.
Una Bestia sedienta de horror y de vacío
amenaza los pueblos y ciudades de España.
Sin cesar en su ataque, cada vez con más brío,
va asolando el cortijo, la casa y la cabaña.
Es como una pantera sanguinaria que acecha
al hombre que trabaja tenaz y confiado;
lo acorrala...se lanza más veloz que una flecha,
lo derriba de un golpe y le muerde el costado.
Asoma la cabeza, otea el horizonte,
las fábricas divisa, asedia los trabajos.
Por la tierra y el mar, desde el llano hasta el monte,
paraliza las barcas y enmudece los tajos.
¿Quién azota a esta Bestia? ¿Quién su furia espolea?
¿Quién sus garras afila y sus odios encona?
¿Quién consiente impasible que caiga en la pelea
tanta gente sufrida, tanta buena persona?
Cuántos hijos a punto de mancharse de cieno,
cuánto dolor hiriendo a sus madres sencillas,
cuántos padres llenando su pecho de veneno,
cuánta rabia callada hirviendo en las cuadrillas.
Cuántas novias mirando con pena sus ajuares,
cuántos novios pensando en hacer las maletas,
cuántas velas ardiendo en torno a los altares,
qué pocos los caminos y qué pocas las metas.
Cuánta mente brillante limitada al repaso,
cuánto viejo sentado cavilando en la puerta,
cuánto joven temiendo un doliente fracaso,
cuánta ilusión truncada y cuánta herida abierta.
. . . .
Nos queda una esperanza: abramos una fosa
y en llamas sepultemos codicias y egoísmo.
Es posible que al ver señal tan luminosa,
se acobarde La Bestia y se arroje al abismo.
Alcemos nuestra frente, tumbemos a la fiera
a golpes de verdades, de entrega y de tesón.
Posiblemente nazca, cuando La Bestia muera,
un mundo de trabajo y una cierta ilusión.
.
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Y con nuestros votos eliminemos quienes se aprovechan de la bestia y se enriquecen de los miedos y mentiras que siembran y esparcen por doquier.
ResponderEliminarPara doblegar a La Bestia hay que votar contra corruptos y corruptores, eso está claro.
ResponderEliminarBaldo, totalmente de acuerdo con tu comentario, que estimo acertado y preciso.
ResponderEliminarEfectivamente, el run run de la Bestia lo venimos escuchando desde el principio de los tiempos, cual maldición apocalíptica. Siempre ha estado ahí. Pero siempre también ha estado supersobrevaloradísimo su poder real. Porque históricamente se ha apoyado,tambien siempre, sobre pies de barro. Su poder ha sido siempre más ficticio que real...
Qué me respoderéis si os pregunto que esa misma Bestia, que como bien dices Alfonso, hiere a madres sencillas, envenena los pechos de los padres, trunca tantas ilusiones, abre tantas heridas... os viene a pedir dentro de unos días vuestro voto / apoyo para seguir asolando cortijos, casas y cabañas?
Como decía hace unos días José Sacristán, “con todo lo que se sabe, muchos volverán a ser votados y habrá que admitir que somos un país de mierda...”
Así de claro, así de contundente y así de preciso. La Bestia la hemos hecho posible entre todos nosotros... Y entre todos nosotros, que ahora tenemos una oportunidad histórica de hacerlo, debemos darle lo que merece tanto emponzoñamiento...
Claro que es posible!
Es, además, nuestra gran asignatura pendiente...
Por nuestros hijos, por nuestros jóvenes. Y hasta por nosotros...
Sobre todo, por ellos. Nosotros aprobamos raspados en el 79, luchamos y fuimos mejorando los años posteriores nuestra nota media, pero ahora han cambiado el plan por decreto-plumazo y nos han dejado en la primaria indefensa a todos. Pero por lo menos no nos dejemos amordazar. Un abrazo
EliminarOtur.
ResponderEliminarAmigo Alfonso:
Bienvenida sea tu denuncia oportuna y reflexiva.
Ojalá sea escuchado tu grito contra la bestia del paro.
Enhorabuena por tu poesía comprometida.
Todas las personas tienen derecho a una vida digna y al trabajo.
Gracias. un abrazo,
Gracias a tí por tu aliento y afecto. Un abrazo
EliminarSí amigo Alfonso, leí tu artículo sobre la Bestia el mismo día que apareció publicado. Aún no había comentarios. Esperé a que otros compañeros (seguro que más sensatos que este humilde servidor) opinaran sobre él. Ya he visto varias opiniones, de las que estoy muy de acuerdo. Pero sigo pensando que no es fácil regalar nuestro voto sin meditar bien a quién. Yo pienso que los dos grandes partidos son los máximos culpables de la penuria en que hemos caído, pero en los demás partidos ¿podemos confiar? Vaya usted a saber cuáles son las pretensiones de los dos partidos emergentes: Uno que si es aliado de Maduro, el otro que las personas algo mayores ya son inservibles… Otros partidos antiguos, que es desperdiciar el voto porque no tienen nada que hacer por lo pequeños que son. Los nacionalistas tampoco, porque son separatistas.
ResponderEliminarEn cuanto a tu poema (o elegía) ¿qué puedo yo decir sino que mejor no se puede hacer? Todo lo que dices es la pura verdad. Pero lo expresas con tanta perfección que es imposible superarlo.
José García Moya
Comparto por completo tus razones y tus dudas. No sabe uno quién merece nuestro voto porque las malas experiencias que hemos ido
Eliminarteniendo con los partidos antiguos nos han dejado defraudados y los nuevos no sabemos qué camino van a seguir. Tendríamos que votar a quien vaya a ser más beligerante contra la corrupción, pero eso es difícil de pronosticar.
Gracias por tus reflexiones. Un abrazo