miércoles, 4 de mayo de 2022

¿SON JUSTAS ESTAS SENTENCIAS?


       Me llena de indignación esta noticia. El Confidencial la da con cierta amplitud, pero al final, de modo que casi pasa desapercibida. Me fijo en la fecha, 4 de mayo, el día en que se juega la eliminatoria del Real Madrid-Manchester City y que toda España está pendiente de otros temas igual de importantes. Compruebo que otros medios no la recogen y ni prensa ni cadenas televisivas la mencionan. Dice el digital:

    "La historia de degradación del polémico mando de la Guardia Civil de Málaga llega a su fin con su expulsión oficial del Cuerpo siete años después de su primer cese y tras ser condenado por provocar, ebrio y drogado, una colisión con tres muertos"

    La primera faena (2013).- Comenzó hace nueve años cuando el sargento Miguel C.L. irritó al pueblo de Tolox (Málaga) al denunciar por alteración del orden público a quienes no siguieron las nuevas directrices impuestas por el sargento en la "cohetá", una tradición de siglo y medio que consistía en tirar algunos cohetes a la salida de la procesión de San Roque. Los vecinos denunciados se cabrearon y una murga sacó una coplilla criticando al sargento y éste, furioso, arremetió contra el letrista y lo amenazó y agredió delante de su familia, que a su vez denunciaron al sargento y poco después fue trasladado a un nuevo destino.

   El primer delito grave(2014).- El sargento conducía, al parecer ebrio, su propio vehículo cuando colisionó violentamente con otros turismos. Tuvo que ser auxiliado para salir de su coche y, aunque fue advertido de que tenía que esperar al equipo de atestados, el "se fugó del lugar con el propósito de  evitar la práctica de la prueba de detección alcohólica y drogas". No obstante, los síntomas eran tan evidentes que la autoridad judicial consideró probado que el sargento provocó el siniestro al circular a velocidad excesiva y bajo los efectos de bebidas alcohólicas, por lo que lo condenó a un año y medio de prisión por un delito contra la seguridad vial, con lo cual no llegó a pisar la cárcel.

  Tres delitos graves con resultado de muerte (2017).-  Circulando a149 km por una vía limitada a 100, cerca de Torremolinos, invadió el carril derecho impactó con un primer vehículo y después chocó con un taxi, provocando la muerte de tres ocupantes y 9 personas heridas de distinta consideración.

  El juzgado de lo Penal num. 10 de Málaga consideró probado que el sargento había ingerido bebidas alcohólicas y una alta dosis de cocaína antes de ponerse al volante. Fue considerado autor de tres delitos de muerte por imprudencia grave y otros nueve de lesiones imprudentes, por lo que fue condenado a cuatro años de cárcel y al pago de una indemnización de 1,5 millones de euros.

  Esta resolución se conoció tres años después, en 2019. Pero han tenido que pasar  otros tres años para que en 2022 sea expulsado oficialmente del Cuerpo. Durante ese tiempo ha formado parte de la Comandancia en Sevilla en situación de servicio activo. O sea, cobrando. Según el Confidencial, "la pérdida de condición de guardia civil no supondrá, en ningún caso, el pase del afectado a retiro y el tiempo de servicios cumplido le será considerado a efectos de la determinación, en su momento, de la pensión que le corresponda".

  La Justicia sigue dictando sentencias muy desiguales según de quien se trate, pues leo este mismo día estas dos noticias más:

 - La Audiencia P. de Madrid absuelve a dos guardias civiles acusados de abusar sexualmente de una joven en grupo, por no encontrar pruebas suficientes de que la relación no fuera consentida. (Eldiario.es)

 - Santi Mina, jugador del Celta, ha sido condenado en Almería a cuatro años de cárcel por abuso sexual de una joven en 2017 y a indemnizarla con 50.000 euros, aunque lo absuelve del delito de agresión sexual por el que el fiscal pedía 8 años de prisión (El País)



 


4 comentarios:

  1. Gracias Alfonso por poner sobre la mesa uno de los temas mas complicados, desde mi punto de vista, de la convivencia social, la justicia, su imparcialidad y la igualdad de todos los ciudadanos ante la justicia.
    No soy jurista, solo soy un ciudadano curioso que intentar observar y comprender el mundo que me rodea y respecto a la justicia creo que se organiza en torno a 3 patas, una es el juez que se supone imparcial aunque todos sabemos que tienen su propia ideología y por tanto su sesgo, las otras dos patas son las partes contrarias, la que acusa y la que defiende, si el procedimiento requiere de fiscal, de él se podría decir lo mismo que de los jueces, el grave problema está en la defensa y en las partes reclamantes que al ser privadas son absolutamente desiguales, no es lo mismo un abogado barato o de oficio, por muy bueno que sea, que un bufete con decenas de letrados especializados, si dos particulares tienen un pleito esa diferencia puede marcar el resultado porque un bufete puede enredar, alargar , entorpecer la labor del tribunal en beneficio de su representado, por no contar que cuanto mas pleito mas gana.
    No se como se puede arreglar eso, quizás debería existir una administración de justicia exclusivamente pública a la que los ciudadanos se acerquen cuando lo necesiten y el sistema asigne los profesionales adecuados del mismo modo que en urgencias de un hospital te derivan a uno u otro especialista.

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    1. Gracias a tí, Ángel, por tu amplio comentario. Aunque no seas jurista, tu opinión aporta unas reflexiones llenas de sensatez que pueden ser muy aprovechables para cualquier lector observador. Yo me he quedado en difundir esa noticia tan poco divulgada, pero tú añades unas propuestas muy interesantes. Gracias por leer, pensar y opinar tan generosamente.

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  2. La lentitud de la justicia española suele ser proporcional a la gravedad de los hechos que juzga. Y, por si algún malpensado lo piensa, pues sí, está en lo cierto. A mayor gravedad política, mayor retraso en el fallo.
    Como ignorante de tantas cosas, por supuesto también de las judiciales, cierta sensación de “opacidad”/“tejemaneje”/“mosqueo” sí que me queda cuando leo noticias como la que hoy comentas.
    No sé si tienen que ver con la actualización del CGPJ, que también, y que algún día llegará. O con tantos anacronismos como sistemáticamente venimos arrastrando y padeciendo.
    Quienes tienen capacidad para cambiar esto siguen a lo suyo: Hablar, enredar y, lo que es más importante, garantizarse una mayoría en las próximas elecciones.
    Y, para sorpresa de algunos, parece que lo están consiguiendo.
    Vivir para ver!
    Ver para creer!

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    1. De verdad crees, Anónimo, que algún día llegará la actualización del CGPJ? Yo soy muy pesimista y no la veo venir en muchos años. En cuanto al resto de lo que comentas, estoy de acuerdo.
      Gracias por leer, pensar y opinar

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