jueves, 22 de mayo de 2014

PRECARIOS, BECARIOS Y PIPIOLINES

    No sólo la Ministra de Trabajo, sino todo el Gobierno en pleno defienden la Reforma Laboral y airean a cada instante los grandes beneficios que ha traído. También hay personas ingenuas o partidistas que se dejan convencer de sus ventajas. No me explico cómo se puede apoyar un decreto-ley que, de la noche a la mañana, ha facultado a los empresarios para "modificar las condiciones sustanciales de los trabajadores". Entre las grandes ventajas han sido: facilitar la reducción de plantillas, rebajar hasta la nada las indemnizaciones por despidos, disminuir los salarios descolgándose de los convenios firmados y en vigor, etc...  Creo que hemos retrocedido 60 años en derechos laborales.

   He aquí unas muestras de las bondades que se han ido introduciendo: minijobs, microjobs , becarios y lo último que se está dando en el mercado de trabajo, los pipiolines. Como quiera que los de arriba recurren a anglicismos para disfrazar la realidad laboral que en España se sufre, voy a intentar traducir al castellano los diversos términos que en la actualidad se manejan.

 Un minijob no es otra cosa que el trabajo que aceptan aquellas personas que se deciden a hacerlo en unas condiciones completamente precarias, es decir, con contratos a media jornada, por días o a lo sumo por unos meses. El salario no es superior a 4 euros la hora, con lo cual no suelen cobrar más de 400 euros al mes.

 Un microjob es algo aún inferior. Se trata de trabajar muy pocas horas. Un ejemplo tragicómico lo ha dado una empresa vasca ofreciendo trabajo como reponedor de ¡dos medias horas a la semana! No se quién pudo aceptar la oferta pues la persona elegida se gasta más dinero en desplazarse al centro de trabajo que lo que va a percibir como salario.

 Becario: es otra modalidad laboral creciente. Se trata de la oportunidad que se ofrece a un joven, normalmente licenciado, para laborar como "becario" en alguna oficina, comercio o mediana empresa. En teoría, se lo proponen como un trabajador en prácticas al que van a formar durante un año para pasar luego a la plantilla con "todos los derechos". La triste realidad es que el becari@ se convierte en un chico/a para todo, sujeto a un horario infernal, sin ningún derecho y con todas las obligaciones.

 Pipiolín o pipiolino: es el último y desgarrador grito lanzado hacia el mundo laboral. Se ha detectado este abuso con motivo de la selección de 2 candidatos para un determinado trabajo. Entre los correos cruzados por los empleados de la empresa seleccionadora se escribió lo siguiente:

   "Los 2 que molan. En 1 mañana fuera preocupaciones. Tal vez cueste más traer al de Toledo por 400 euros que el pipiolín gratis. Yo intentaría gratis (o como mucho 200 euros media jornada)".

   Un buen amigo mío me comentaba hace poco que a su hermano propietario de olivar se le estaban ofreciendo personas a "trabajar por la comida". Pues bien, lo de los "pipiolines" es ya el colmo: trabajar gratis. Ni por la comida. Nuestros jóvenes han dejado de ser mileuristas para pasar a "miseuristas" o al trabajo gratis. ¿Es este el empleo que se va a crear? Algo se está viendo.






lunes, 12 de mayo de 2014

¿UNA PUTA VIDA?

  Se la veía muy segura de sí misma. Soraya, la vicepresidenta del Gobierno, parecía caminar impertérrita por entre las olas "barcenosas" de la política y no esperaba la interpelación de la otra Soraya, la portavoz socialista. Cuando ésta le recriminó en el Congreso que la "Vicetodo" había percibido casi 600.000 euros en sobresueldos, Sorayita se cabreó y, sin desmentir lo de los sobresueldos, al parecer en A y por transferencia, comentó airada que en "su puta vida había recibido un sobre".

 No parece muy apropiado, incluso resulta indignante, autocalificar como "puta" la vida de una persona que, entre otros, arroja los siguientes datos:

- A los 23 años acabó la licenciatura en Derecho. No consta si lo hizo con beca estatal.
- Con 27 años consigue plaza como Abogada del Estado.
- En el año 2.000 pide excedencia y se pasa a la Política, en donde Rajoy, por entonces Ministro, la escoge como Asesora.
- En el 2004, la incluye en la lista de las generales, accediendo de rebote al escaño dejado por Rato.
- En las elecciones del 2008 repite en la lista por Madrid, resultando elegida como Diputada.
- Tras las elecciones del 2011, Rajoy la nombra Vicepresidenta, Ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno, tres cargos que la convierten en la Vicetodo y que, al parecer, le proporcionan sueldo y sobresueldo que, en total, superan los 12.000 euros mensuales. Tiene poder en todos los campos y, según la prensa, la acompañan 7 guardaespaldas en muchos actos.

 Está casada y es madre de un niño. Su esposo deja la abogacía del Estado en el 2012 al ser contratado como asesor de Telefónica con un sueldazo casi similar. Entre ambos, acumulan un patrimonio envidiable. Como se puede comprobar, ésta es la "puta vida" que lleva la Vicepresidenta y de la que se ha quejado ante la prensa. En 11 años ha escalado por sus méritos, y también por nombramientos a dedo, grandes cotas de poder en la política de España.

 ¿Qué más puede pedir Sorayita? Resulta ofensivo que ella se lamente de su vida, en un país como España, en donde cientos de abogados/as con sus mismas o parecidas cualidades se prestan a trabajar en algunos bufetes sin derecho a percibir el salario mínimo. (Conozco un caso en el que no percibe ni la mitad).

  ¿No es vergonzoso quejarse de su vida de éxito en un país, en el que jóvenes con licenciaturas, máster y hablando idiomas se tienen que marchar al extranjero para buscarse el sustento, aunque sea sirviendo pizzas? ¿No es penoso que miles de periodistas hayan sido despedidos de sus trabajos y se hayan  tenido que marchar a otros países, en donde subsisten fregando platos y en pisos patera?.

   Puteante es la situación en la que se encuentra el medio millón de españoles que han sido estafados con las preferentes. Terrible es la vida de los cientos de miles despedidos de sus trabajos con más de 50 años, por obra y desgracia de la Reforma Laboral. Dolorosa es la tragedia que sufren las 176.000 familiares de enfermos dependientes, a los que se les ha cortado de un plumazo la ayuda económica que recibían. Amarga es la faena que les han jugado a miles de jóvenes españoles a los que le han sido recortadas, y en muchos casos suprimidas, sus becas de estudio. Terrible el panorama que les espera a los 2 millones de familias que tienen a todos sus miembros en paro y se encuentran al borde del desahucio.

 No, señora Vicepresidenta, no ofenda con su cabreo a los millones de españoles que sufren verdaderamente el drama de esta crisis que no crearon. Usted, con 43 años, tiene la vida resuelta. Usted no lleva una "puta vida". Usted vive de "puta madre". Con perdón.