domingo, 26 de febrero de 2017

ESPAÑOLAS, LEVANTAOS.


   Delincuentes consortes. Así es como las jefas solían llamar a las mujeres que estaban presas en la antigua cárcel de Yeserías (hoy centro de inserción social Victoria Kent). La mayoría de ellas cumplían condena por complicidad o encubrimiento de las fechorías cometidas por sus maridos. Algunas participaron muy indirectamente en los hechos delictivos por ellos cometidos y otras hasta ignoraban lo que ellos cocían. Pero todas acababan en la cárcel sin apelación. Así era y así lo exigía la ley....hasta ahora. Hasta ahora, porque ya se sabe:

    Absuelta. La Infanta ha sido absuelta por unanimidad en el veredicto de las tres juezas que han llevado el caso Noos. Era lo que muchos temían. A pesar de que la Infanta cursó Ciencias Políticas en la Complutense, un máster en Relaciones internacionales en Nueva York y ocupa un puesto de Directora del área social (qué sarcasmo) en la Fundación la Caixa, la Infanta ha sido absuelta porque no se ha podido probar que conociera el contenido de los documentos que ella FIRMABA para que su marido Urdangarín y el socio Diego Torres pudieran realizar actividades ilícitas defraudatorias. Era la lista de la familia, pero no se enteraba de nada. 

   Españolas, ¿cómo podéis tragaros ese sapo? Nuestro Código Civil recoge un principio legal rotundo: La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento. Esta es la razón por la que muchas mujeres fueron a la cárcel y siguen en ella. Todos hemos conocido casos en que mujeres sin carrera y algunas casi sin formación se han arruinado o entraban en prisión porque su firma aparecía en los papeles de sus maridos empresarios. LA FIRMA ERA SIEMPRE LA PRUEBA DEFINITIVA. Pero de ahora en adelante tomad nota y utilizad la táctica de la Infanta. Fijaos lo que ha respondido a las preguntas de la instrucción:

189 veces: "No sé"; 59 "No recuerdo";  58 "Lo desconozco"; 7 "No me consta".

 Estas respuestas tan "precisas" han convencido a las juezas para declararla "absuelta de todos los cargos y con todos los pronunciamientos favorables". La Infanta, "la lista", FIRMABA pero no sabía lo que se hacía. Era ignorante la pobre. Ahí está la clave. Su equipo de abogados están exultantes: con la tesis de la ignorancia han tumbado un principio hasta ahora inconmovible: La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento.

    Una vez más se comprueba que la Justicia en España NO funciona, a pesar de lo que repiten continuamente el Gobierno, políticos y medios afines. Eso de que todos somos iguales ante la ley. Así lo decía el rey emérito. Precisamente el único que nunca tiene obligación de cumplir con la ley porque según la Constitución, "la figura del rey es inviolable"; no puede ser juzgado haga lo que haga.

  Los abogados de la infanta están gozosos, levitando, por el buen resultado a pesar anomalías como éstas:
. La abogada del estado diciendo que Hacienda somos todos es solo un lema publicitario.
. El fiscal ejerciendo papel de abogado defensor.
. La agencia tributaria aceptando como válidas facturas parcialmente falsas.

         Españolas, levantaos, contra tanta indignidad.