Antonio Catalán es un empresario español y creador de dos grandes cadenas hoteleras: NH y AC. Tras licenciarse en la Escuela de Comercio de la Universidad Pública de Navarra, decidió dejar el negocio familiar para montar su propia empresa. Así, con 29 años y 3 millones de pesetas del año 77, se embarcó en levantar el hotel Ciudad de Pamplona, base que le sirvió para crear la gran cadena NH Hoteles. Pero, años después, vende sus participaciones y emprende un nuevo proyecto: AC Hotels, una cadena española de gran prestigio, que en 2011, al asociarse con su colega estadounidense Marriot, hoy cuenta con más de 140 hoteles de 4* y 5* por todo el mundo.
Recientemente, Antonio Catalán se ha plantado en el foro Lidera Málaga, organizado por el diario Sur, y ha hecho ante la clase empresarial una serie de afirmaciones plenas de sensatez. Todas son interesantes, pero sólo cito algunas que merecerían ser enmarcadas:
1.- "No todo vale. Si hay que ganar más a base sacrificar al personal, prefiero ganar menos. En mi cadena todo el mundo es fijo, incluídas las camareras de piso. El personal no se quiere jubilar".
2.- Catalán ha dicho que "ahora hay más empleo que en 2011, pero se paga bastante menos que entonces y muchos jóvenes son antisistema porque no encuentran salida o porque después de tres años de carrera están en prácticas por 600 euros."
3.- Ha sido muy crítico con la reforma laboral del PP: "Hoy se puede despedir pagando 20 días por año y empezar a subcontratar. Es lo que hacen los que explotan a las camareras de piso pagándoles 3 euros por habitación. Y lo digo con todas las letras: EXPLOTAR".
4.- "El país necesita empresarios competentes y plantillas suficientes, pero no duplicar puestos de dirección que no sirven para nada."
Debo decir que yo no conocía nada de este empresario; que ni en activo ni jubilado me he alojado en sus hoteles y que tampoco tengo ningún familiar trabajando en esta cadena. Por tanto, no puedo dar fe del grado de satisfacción que clientes o empleados puedan tener de la empresa. Pero sus afirmaciones me parecen muy positivas y pueden traer aire fresco el enrarecido ambiente de la España actual.
Y uno se pregunta: ¿cómo es que un personaje de esta talla, que ha creado miles de puestos de trabajo y que defiende unas ideas tan válidas para revitalizar nuestro país, no es propuesto por el gobierno para presidir el ministerio de Trabajo, el de Turismo o ambos?
No me explico tanta miopía gubernamental. Lo digo y lo escribo al modo actual. Un ministro así AC falta. Se necesita. Seguro que cumple bastante mejor que la señora Báñez. Y que cualquier otro.