sábado, 28 de julio de 2012

UNOS, A JODERSE. OTROS, A "DIVARTIRSE"


                                         
        Cada día una sorpresa y, casi siempre, desagradable.  El expresidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, tras haber presentado su dimisión voluntaria, ha solicitado una indemnización de 208.000 euros que, al parecer, le corresponde como ex alto cargo del Estado. Todos los de abajo nos ponemos las manos en la cabeza, pero la comisión judicial  de Estudios e Informes muy pronto ha confirmado que el Sr. Dívar "cumple los requisitos".  Por tanto, si el Gobierno no lo remedia de manera urgente, a este sujeto entre todos tendremos que "indemnizarlo". En unos días lo vamos a saber, porque este asunto no  tendrá que esperar meses o años como ocurre con el  resto de las reclamaciones laborales.
       No lo entiendo. Cojo el diccionario de la RAE.  Indemnizar: resarcir de un daño o perjuicio. No hay más acepciones.  Y me pregunto: ¿Qué daño le hemos causado a este elemento? ¿ No ha sido él quien no cumplía bien con sus obligaciones profesionales?  ¿No era él quien disfrutaba de semanas caribeñas en Marbella con todos los gastos pagados y escolta protectora? ¿Quién se atrevió a dañarlo o  perjudicarlo? ¿No ha dimitido él voluntariamente de sus dos altos cargos, mientras decía que "estaba acostumbrado a sufrir"?
     Pues nada, vamos a tener que indemnizarlo con esos miles de euros porque así lo dice "la Ley", ese genérico en el que nos han envuelto decretos, normas y otras disposiciones reglamentarias que nos aplican en spray para acallar las protestas del  pueblo llano.  Y me sigo preguntando. ¿Por qué no se quitan esa Ley y esos reglamentos, a todas luces injustos, que protegen y blindan a los altos cargos tanto políticos como judiciales?  Esa Ley hay que cambiarla YA. Pero ¿se puede hacer?
   
    Se puede hacer con la  misma rapidez que se ha cambiado la Ley que decía que al trabajador improcedentemente despedido, había que indemnizarlo con 45 días de salario. Lo mismo que han anulado la Ley que decía que la Renta Básica de Emancipación (210 euros al mes) era un derecho para trabajadores jóvenes de entre 22 y 30 años. Igual que han paralizado la  Ley que decía que las pensiones de jubilación se incrementarían con el índice del IPC de cada año, y  lo mismo que se ha hecho  con  la paga de Navidad de los Funcionarios.  Si todos estos beneficios aprobados por la  Ley y los Reglamentos  nos los han quitado de un plumazo y en un suspiro, ¿por qué no se derogan YA los beneficios injustos de la "casta" política y afines?.
   Tenemos que exigir y acabar con esos privilegios que pasaban inadvertidos en tiempos de auge económico. Con la crisis creciente, esos abusos no se pueden permitir y hay que erradicarlos antes de que la indignación social, hasta ahora contenida, se pueda desbordar. Cualquier trabajador que pide su baja voluntaria en una empresa, no tiene ni derecho a indemnización ni derecho a paro.  Dívar ha presentado su dimisión;  va a percibir por su edad y cargo la pensión máxima de jubilacion. Que se marche y que no "sufra" más.
   Para empezar a mejorar, tendríamos que reformar una Constitución en la que, de maneral real y no ficticia, "todos seamos iguales ante la Ley" . Porque el Caso Divar no es el único. Igual pasa en las cúpulas bancarias y las altas esferas de las grandes empresas. Los ponen  " a dedazo"en la cumbre, cobran unos sueldos anuales millonarios en sus cargos y se blindan de manera que, cuando les da por marcharse, se llevan unas indemnizaciones galácticas increíbles. Pasan luego unos años sabáticos y cuando pueden (caso Goirigolzarri) aprovechan la ocasión para volver a la cumbre, a los altos sueldos, y a seguir la rueda.
  Así no puede ser, ni debe ser.  No estoy de acuerdo con quienes dicen que, con esta crisis, a joderse tocan. Si es así, que no se joda siempre a los mismos. Y, por favor, que nadie toque las palmas..
                                  

lunes, 2 de julio de 2012

HACIA UN ESTADO DE MEDIOESTAR

En plena euforia por el triunfo de la Roja en la Eurocopa, hay tantas noticias oscuras sobre la economía española  que resulta difícil saber si estamos al principio o en medio del túnel, pero lo que es casi seguro que España está perdiendo el buen nivel que tanto costó conseguir y se dirige ahora hacia un Estado de Medioestar. Así lo parecen indicar las declaraciones que recientemente ha hecho el ministro De Guindos avisándonos de que "la recesión económica en España se agrava y habrá que tomar más medidas".
      Ayer mismo, en los encuentros veraniegos de la FAES,  fundación creada y presidida  por Aznar para proyectar las ideas y propuestas políticas del PP, varios ponentes dejaron caer en sus conferencias algunas frases para echarse a temblar. El primer ponente, Francisco Cabrillo ha denunciado los peligros de "·la hiperprotección de los trabajadores".
     El segundo ponente,Mauricio Rojas, nos ha regalado otra perla tremebunda: " El Estado de Bienestar se basa en una idea sumamente peligrosa y es una invitación a la irresponsabilidad del individuo".  Casi nada.
    El tercero, Fernández Lasquetty, otro alto cargo, ha dicho que en "nuestro Estado se ha pasado de ayudar a los que lo necesitan a ayudar a todos por igual y de forma gratuíta".
 
  Ante este cúmulo de afirmaciones, cualquiera se puede preguntar:
 
  Qué hiperprotección tienen nuestros jóvenes, cuya tasa de paro se aproxima ya al 50 por ciento?
: Están hiperprotegidos los trabajadores de las empresas privadas, que, tras la Reforma Laboral que nos han impuesto, no saben si al acabar hoy su jornada de trabajo, le van a decir que están despedidos?.
  Qué hiperprotección tienen los treintaañeros que todavía no saben lo que es un contrato de trabajo que le vaya a durar más de seis meses?
   Están hiperprotegidos los mayores de cuarenta que llevan veinte años cotizados y no saben si van a tener derecho a una pensión mínima? 
, Están super-protegidos los jubilados que cobran 600 euros de pensión y que, a partir de ahora, tendrán que pagar el importe de muchos medicamentos y re-pagar (copago)  las medicinas, las prótesis de cadera y "otras minucias"?.
  Evidentemente, no.
 
  Nos están lanzando globos sonda en contra del Estado de Bienestar,  cuando lo que hay que hacer es vigilar el mal empleo de los recursos y eliminar la mala utilización de los subsidios fraudulentos.
 
  Nos quieren hacer creer que los ciudadanos tenemos la culpa de todo, cuando son ellos, los malos políticos y banqueros, el verdadero peligro y los que más  han abusado de nosotros buscándose puestos seguros, sueldos blindados, indemnizaciones astronómicas, pensiones vitalicias múltiples y demás privilegios de la casta.
 
  Esto lo piensa y lo dice cualquiera, sin necesidad de master ni carrera:  antes de desmantelar el Estado de Bienestar, habría que quitar las subvenciones a partidos políticos, a  sindicatos y  organizaciones empresariales, suprimir el Senado, las Diputaciones y las embajadas autonómicas, eliminar de una vez  los gastos supérfluos de coches oficiales, móviles, visas, hoteles de lujo y guardaespaldas.  Esto como he dicho, lo piensa cualquiera. Pero los malos políticos ¿piensan? Claro que sí. Piensan seguir viviendo del cuento.