Ayer mismo, en los encuentros veraniegos de la FAES, fundación creada y presidida por Aznar para proyectar las ideas y propuestas políticas del PP, varios ponentes dejaron caer en sus conferencias algunas frases para echarse a temblar. El primer ponente, Francisco Cabrillo ha denunciado los peligros de "·la hiperprotección de los trabajadores".
El segundo ponente,Mauricio Rojas, nos ha regalado otra perla tremebunda: " El Estado de Bienestar se basa en una idea sumamente peligrosa y es una invitación a la irresponsabilidad del individuo". Casi nada.
El tercero, Fernández Lasquetty, otro alto cargo, ha dicho que en "nuestro Estado se ha pasado de ayudar a los que lo necesitan a ayudar a todos por igual y de forma gratuíta".
Ante este cúmulo de afirmaciones, cualquiera se puede preguntar:
Qué hiperprotección tienen nuestros jóvenes, cuya tasa de paro se aproxima ya al 50 por ciento?
: Están hiperprotegidos los trabajadores de las empresas privadas, que, tras la Reforma Laboral que nos han impuesto, no saben si al acabar hoy su jornada de trabajo, le van a decir que están despedidos?.
Qué hiperprotección tienen los treintaañeros que todavía no saben lo que es un contrato de trabajo que le vaya a durar más de seis meses?
Están hiperprotegidos los mayores de cuarenta que llevan veinte años cotizados y no saben si van a tener derecho a una pensión mínima?
, Están super-protegidos los jubilados que cobran 600 euros de pensión y que, a partir de ahora, tendrán que pagar el importe de muchos medicamentos y re-pagar (copago) las medicinas, las prótesis de cadera y "otras minucias"?.
Evidentemente, no.
Nos están lanzando globos sonda en contra del Estado de Bienestar, cuando lo que hay que hacer es vigilar el mal empleo de los recursos y eliminar la mala utilización de los subsidios fraudulentos.
Nos quieren hacer creer que los ciudadanos tenemos la culpa de todo, cuando son ellos, los malos políticos y banqueros, el verdadero peligro y los que más han abusado de nosotros buscándose puestos seguros, sueldos blindados, indemnizaciones astronómicas, pensiones vitalicias múltiples y demás privilegios de la casta.
Esto lo piensa y lo dice cualquiera, sin necesidad de master ni carrera: antes de desmantelar el Estado de Bienestar, habría que quitar las subvenciones a partidos políticos, a sindicatos y organizaciones empresariales, suprimir el Senado, las Diputaciones y las embajadas autonómicas, eliminar de una vez los gastos supérfluos de coches oficiales, móviles, visas, hoteles de lujo y guardaespaldas. Esto como he dicho, lo piensa cualquiera. Pero los malos políticos ¿piensan? Claro que sí. Piensan seguir viviendo del cuento.
Amigo "carpintero",
ResponderEliminar"...están hiperprotegidos los trabajadores de las empresas privadas, que, tras la Reforma Laboral que nos han impuesto, no saben si al acabar hoy su jornada de trabajo, le van a decir que están despedidos?"
Quería pensar que, aunque las cosas están cambiando y mucho cada día, nunca después de tantos años de lucha (porque no se nos regalaba nada que no fuese la cárcel y hasta la muerte) íbamos en tan poco tiempo a perder el derecho al trabajo y hasta a la dignidad en tan poco tiempo.
Cómo hemos, todos, podido caer tan bajo?
Hoy mismamente he leído un artículo, cuyo link dejo para quien tenga la curiosidad de comprobarlo, en el que podemos constatar cómo está siendo una práctica habitual lo de decirte en tu trabajo aquello de "ponte la chaqueta y marcha. Ahora mismo. Estás despedido".
http://www.miciudadreal.es/2012/07/02/la-junta-despide-a-sus-trabajadores-por-telefono-sin-previo-aviso-y-en-mitad-de-su-jornada-laboral/
Tiene esto que ver con la crisis?
Dónde están los sindicatos, los jueces, el defensor del pueblo, el "sursum corda"?
1984 ó 2012?
"1984 es la antiutopía o distopía más célebre de todas cuantas fueron escritas durante la primera mitad del siglo XX. En ella, Orwell presenta un futuro en el que una dictadura totalitaria interfiere hasta tal punto en la vida privada de los ciudadanos que resulta imposible escapar a su control."
Cómo hemos, todos, podido caer tan bajo?
“Nihil novum sub sole”
ResponderEliminar-Paremia latina-
Me parece muy acertada su exposición sobre el túnel en que nos encontramos actualmente. Un túnel del tiempo, añadiría yo, en el que viajamos hacia atrás sin freno y con sumisión.
Nada nuevo bajo el sol. Tras décadas de lucha para conseguir un mínimo de dignidad, además de dinero, a cambio de renunciar a la vida en los puestos de trabajo, todo parece indicar que volvemos a la casilla de salida “...ligeros de equipaje, casi desnudos, como los hijos de la mar”, parafraseando a Antonio Machado.
Como usted muy bien señala, la FAES sigue la estela neoliberal de la economía sajona, que habla del bienestar entendiéndolo como el estado natural del grupo selecto que darwinianamente es capaz de alcanzar una cima social cimentada en el sometimiento y la miseria de la inmensa mayoría de la población.
En efecto, la protección de los trabajadores supone una sangría en la cuenta de resultados de quienes han sido elegidos para salvarnos y hay que satanizarla antes de proceder a su incineración en la hoguera del bienestar de una ínfima minoría.
También hay que evitar la irresponsabilidad de la población que contribuye con su trabajo y sus impuestos, de manera irresponsable, a que empresarios y financieros se den la gran vida responsablemente.
Asimismo, hay que evitar a toda costa que las cotizaciones de los trabajadores incidan en su calidad de vida diciendo primero que son gratuitas (el pago de impuestos para sanidad, educación y asistencia no cuenta como coste para un neoliberal) y comercializándolas después para beneficio de quienes ocupan la cima.
Nada nuevo bajo el sol. Nuestros empresarios, nuestros financieros y nuestros políticos han rediseñado la difunta lucha de clases para hacernos ver que un regreso al siglo XIX, o a la Edad Media, es conveniente y necesario por nuestro bien. Ellos se ocuparán de proporcionarnos un trozo de pan, un litro de agua y una televisión de plasma, a cambio de un contrato de sol a sol para toda la vida que nos permita el bienestar que, en su opinión, nos merecemos: como dios manda (“ganarás el pan con el sudor de tu frente”) y gracias a ellos.
La actual estafa mundial (crisis, según nuestros responsables) ha sido diseñada en la mesa camilla del club Bilderberg, un selecto clan compuesto por banqueros, políticos, miembros de la realeza, financieros internacionales y dueños de los principales medios de comunicación. Entre todos establecen las estrategias a seguir, fijan los objetivos y marcan las pautas de actuación para esta nueva manera de asolar poblaciones y conquistar países más "civilizada y humana" que los cañonazos y los bombardeos.
Fundaciones como la IDEAS y FAES son la correa de transmisión de las directrices del Club de Rufianes hacia los gobiernos nacionales, encargados de llevarlas a la práctica, y hacia la artillería mediática cuyo papel es muy parecido al de la vaselina durante las relaciones sexuales anales: disimular el dolor cuando nos dan... A este impresionante ejército le acompaña, como mamporreros y beneficiarios, la infantería de la CEOE, encargada de utilizar el miedo y la extorsión como eficaces armas de guerra y ejerciendo el papel último de centinelas en el campo de concentración laboral donde también distribuyen el rancho.
Esta guerra no está perdida del todo y el pueblo sale cada vez más a la calle a protestar, aunque ya vemos cómo se las gastan los esbirros a la hora de repartir porrazos y pelotas de goma. El único temor que tienen es a que la gente se subleve ante la gran mentira, la gran estafa, a la que nos someten, pero incluso de esa adversidad son capaces de obtener beneficio aunque sea a costa de una guerra tradicional.
El túnel del tiempo debe invertir su funcionamiento si queremos que el bienestar deje de ser un privilegio al alcance de unos pocos, de los de siempre.