sábado, 28 de marzo de 2020

CUIDEMOS LO PÚBLICO SIN DESPRECIAR LO PRIVADO


"Descuentos y citas cada cinco minutos: Así crece el negocio privado de los test del coronavirus"   
                                                                                                                                  (El Confidencial)


    Esta noticia salió hace unas horas. Es terrible y la da un periódico digital bastante próximo al sector conservador.  Me cuesta mucho creer los titulares, no entiendo por qué en lo privado hay tanta facilidades para hacer los test y entro en el artículo que dice:
        
      "Un gran laboratorio ofrece a las empresas test a 140€ por trabajador ó 170€ si se desplaza la enfermera, y hoy mismo se puede pedir cita por whasApp y tener el resultado en 3 días".

      No cito yo el nombre de esta firma porque no me fío, pero al leer que tiene "más de 80 laboratorios clínicos con servicio 24 horas al día los 365 dias del año, y 1.200 puntos de extracción repartidos por toda España", pienso que debe ser cierto y me decido a llamar al teléfono de su sede en Madrid. No me cogen la llamada en mis tres intentos y lo veo raro.

      Decido tomar otro camino pues no me puedo creer que a El Confidencial le hayan colado un gol tan brutal. Llamo a la central del digital. Coge el teléfono una periodista, le pregunto por la noticia y me dice que está en casa teletrabajando, como la mayoría de sus compañeros, y no lo sabe pero me pregunta quién firma el artículo. Se lo digo y ella no cree que pueda ser un bulo. Le pido el correo del firmante y me lo da con la condición de que el e-mail que yo le envíe al autor le ponga copia también a ella. Así lo hago y espero.

     Media hora más tarde me responde el periodista Alberto P.G.: "Ayer mismo pedí la cita y me la dieron para hoy, aunque le dije que no tenía síntomas". Me fijaron el precio de 140€ y que pagara por transferencia anticipada y me enviarían el justificante para desplazarme por motivos médicos sin ser multado.

    Todo me resulta increíble, pero como  también suelo leer digitales de otras tendencias para  comparar la información y obtener la media de veracidad me voy a Infolibre y a Eldiario.es que son muy fiables. En este último veo un artículo muy duro, "Incomprensibles Silencios", firmado por Rosa Regás, que escribe:

   "Dinero, negocios, esto es lo que eligieron para sí o sus amigos nuestros polìticos con excusas inventadas, porque fue en aquellos años (se refiere a los posteriores al 2009) cuando se autorizó a colegas de los mandatarios la construcción en Madrid y en otras autonomías, cuatro, cinco o seis megahospitales que hicieron ricos a sus amiguetes gracias al dinero que se le cercenó a la sanidad pública. Y hoy los hemos encontrado con sus inmensas salas vacías"

  He citado artículos de dos medios de muy distintas tendencias y no pretendo aprobar la mala gestión del actual Gobierno en esta pandemia, tan desacertada como en el resto de los países de dentro y fuera de la Europa, pero quiero concluir aportando unos datos que cualquiera puede comprobar:
    
  Durante los años de la crisis, el  gobierno de Rajoy recortó miles de puestos de trabajo de médicos y personal sanitario público; quitó de la Seguridad Social 417 medicamentos que eran gratis; redujo 2.865 millones de ayuda a la dependencia y suprimió la cotización que los familiares tenían asignada gratis por atender a sus mayores. Mientras, Esperanza Aguirre se empeñó en construir 11 hospitales para gestión privada, cuyo sobrecoste de 3.000 millones aún no se ha investigado. Todo eso en sanidad. En educación, en I+D  y en otros sectores el recorte fue muy duro, si  bien los bancos fueron rescatados con 60.000 millones que no se han recuperado. Todo hay que decirlo.

  
  Y otro dato más actual publicado por la SER hace unos días: en la comunidad de Madrid han muerto 855 ancianos en las residencias privadas y concertadas,  y 70  en las públicas.

  No digo más. Reflexionemos sobre por qué en lo privado hay tanta facilidad y materiales para hacer los test y en lo público resulta tan complicado. Abramos los ojos y miremos por lo público sin despreciar lo privado.



 




domingo, 15 de marzo de 2020

EL REY EMÉRITO: "CAZATODO" Y BIEN PAGADO


                 "La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad"
                                                                   (art.56.3 de la Constitución Española)


  Increíble. Este artículo ya sería suficiente para reformar por vía urgente la actual Constitución Española y para rebajar la "magnífica labor" que, según algunos, realizaron los padres de la patria que la confeccionaron. Y  para sentir desprecio por quienes desde hace 40 años nos han estado loando la grandiosa figura del monarca que propició el pase a esta democracia sin par. Y para sentir vergüenza por muchos motivos. Por ejemplo:

 Es lacerante que a pesar de los turbios casos en los que se ha visto implicado el monarca ya emérito ( 23-f  inaclarado,  pabellón lujoso para su íntima Corinna junto a La Zarzuela, costosas cacerías de elefantes, altas comisiones recibidas ¿lícitamente? etc. ) y a pesar de que más de 100 preguntas se han hecho ante el Congreso para que se investiguen esos espinosos asuntos, todo ha sido impedido por la mayoría de los partidos presentes en la Cámara.

  Es vergonzoso que todavía haya mucha prensa y medios que nos lo sigan presentando como un  gran monarca, cuando en realidad su reinado ha estado teñido de acciones lamentables y cuasi delictivas.

   Lo último que ahora se ha sabido es que "el Emérito" recibió 100 millones de dólares en una cuenta en Suiza y que de ese importe se pasaron 65 millones a favor de su entrañable amiga Corinna por los "cuidados" que, según ella, le estuvo dispensando durante los años en que estuvo depresivo por su mala salud. Y un millón más regalado a otra amiga que no se conoce. Y dos millones a otra dama mallorquina que le hizo feliz algún tiempo.
 
  Increíble, vergonzoso. En España todo se había silenciado por los grandes medios y ha tenido que ser la fiscalía de Suiza la que, alarmada por esta barbaridad, se ha puesto manos a la obra para intentar esclarecer este presunto delito. ¿Dejarán nuestros partidos políticos y nuestra judicatura  que se pueda saber la verdad de lo ocurrido? Difícil parece.

   Muchos seguidores monárquicos argumentan que todos cometemos errores y que esos casos "aislados" no deben empañar sus grandes servicios a la patria y que ya pidió perdón por esos fallos. "Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir", dijo el monarca tras su golfa cacería en Botsuana. A pesar de esa confesión, que les pareció sincera y suficiente, muy poco después fue cuando se transfirieron los 65 millones a la cuenta de Corinna en Las Bahamas, precisamente en los penosos años de la crisis, los recortes y los desahucios en España.

    Es muy lamentable comprobar el silencio de los grandes medios y de los políticos sobre este asunto que solo algunos modestos digitales han publicado. No se debió proteger a un rey que en activo tenía asignado un presupuesto millonario para la Casa Real, fuera cazaba elefantes y comisiones presuntamente ilícitas hasta amasar una fortuna de 1.800 millones de euros (Forbes), mientras que eludía impuestos y que hasta ahora, ya emérito, ha seguido cobrando oficialmente un sueldo de 192.000 euros anuales del estado español.

   Se estima que si esos 100 millones extraños y opacos recibidos del reino saudí hubiesen sido declarados legalmente, el Emérito tendría que haber pagado 50 millones al erario español, pero no lo hizo. Tampoco los regularizó mediante la amnistía fiscal tan baratita del gobierno Rajoy. El coronavirus, el principal problema español de ahora sin duda alguna, ha eclipsado totalmente al Corinnavirus y muy pocos medios españoles han destacado esta lamentable noticia que no habríamos conocido si la fiscalía suiza no lo hubiese destapado.

  Resumiendo. Por esa inviolabilidad constitucional incomprensible, al rey no se le puede citar a declarar, imputar, juzgar ni condenar por ningún acto realizado durante su reinado. Tapón legal por completo. Aún así, todavía seguiremos viendo y oyendo cómo miles de "patriotas" aclaman y vitorean.  ¡¡Viva el  Rey!! ¡¡ Viva la Constitución!!  Bochornoso.