jueves, 12 de junio de 2014

¿ARDE EL PAÍS?

   (Nota previaUn buen amigo me animó y ayudó a abrir mi propio blog como lugar de refugio y visita de mis modestos artículos, pues alguno de ellos no llegó a publicarse por inexplicada decisión del medio. Es el caso del presente que, habiéndolo escrito en Noviembre del 2003, ahora paso a La Carpintería para que, dadas las novedosas circunstancias actuales, pueda ser leído once años después).

     Más de 300 periodistas acreditados y 140 medios nacionales y extranjeros estaban presentes. Todas las cadenas españolas de televisión importantes conectaban en directo. España se ha paralizado durante
horas. ¿A qué se debe tanta expectación, qué ocurre? ¿Tiembla Madrid? ¿Arde el país?
Pues no. Es que van a anunciar la petición de mano de la novia del príncipe Felipe.

    No me lo puedo creer. Esa borrasca de periodistas no están ocupándose de la invasión de Iraq, ni de los 60.000 nuevos parados españoles registrados en Octubre, ni del ERE de Antena 3 que va a dejar en la calle a 230 trabajadores, ni de las 40 víctimas laborales lucentinas de Bilore. Tampoco les preocupa la burbuja inmobiliaria con su escandalosa subida de precios, ni que la media de contratos de trabajo precario está en 10 días de duración. Ni siquiera les inquieta que el PP, precisamente en estos días, haya rechazado una proposición no de Ley del Estatuto del periodista profesional, que pretendía evitar los abusos de los contratos en prácticas tan frecuentes en ese gremio. No. Nada de eso. Sus empresas y ellos están inmersos en un asunto mucho más "importante" para España y los españoles. Se trata, ya lo he dicho, de la petición de mano de la novia del príncipe.

    Todos los monárquicos están llenos de gozo, felicísimos. Los mismos que criticaban a las anteriores novias, ahora se rompen las manos aplaudiendo porque dicen que el príncipe ha sabido elegir. No les cuadraba Isabel Sartorius y la denigraron por ser hija de padres divorciados. Despreciaban a Eva Sannum porque no era española y porque iba a sus clases en bicicleta. Pero ahora, cuando la Casa del Rey ha anunciado el compromiso irreversible con Letizia, ahora ese coro de pelotas dicen que la elección es magnífica y que la Monarquía se está modernizando porque "el príncipe ha elegido a una chica de nuestro tiempo y gran profesional de la comunicación". Letizia (que a mí no me cae mal) es para ellos una joya y además, sin pasado. Casi todos silencian y pasan de puntillas por tres divorcios: el de sus padres,  el de su hermana y el de la propia Letizia. Eso es informar bien.

  Y uno piensa. Si la monarquía se moderniza por qué no da un paso lógico suprimiendo tanta pompa en una ceremonia tan desfasada como la petición de mano de la novia. ¿Por qué, tras el anuncio oficial del noviazgo, que tuvo tan sobrada cobertura de medios a nivel nacional, por qué no se ha hecho ahora una celebración más familiar para parecerse en algo a la España de hoy? Está claro que somos un país voluble. Y que nuestros dirigentes y medios de comunicación tocan al son del que paga. España se ha paralizado en estos días y lo va a seguir estando todos estos meses.

¿Arde el país? ¿Llora Isabel? ¿Sufre Eva Sannum? Algunos lo saben y se callan. Y otros, de tanto mirar la tele, acabarán ciegos. Tuertos ya estaban.

6 comentarios:

  1. Querido amigo: Como recordarás y nos enseñaron en nuestros años jóvenes, "Nihil novum sub sole ". Han pasado 11 años. Han rotado, en el Gobierno de la Nación, las derechas y las izquierdas. Sigue habiendo los mismos problemas, yo diría que corregidos y aumentados. Sin embargo, continúan siendo "importantes" las mismas memeces. Alguien echará mano de aquello del opio del pueblo y asunto zanjado.
    Con todo mi afecto, un abrazo.

    M. Poyato.

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    1. Amigo Manolo:Vaya capacidad de análisis y síntesis que conservas. Has resumido en tres líneas todo lo que yo he intentado decir en una
      página.
      Gracias y un abrazo.

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  2. Amigo Alfonso: Es verdad que tu artículo sigue estando en pleno vigor porque, lo que había en España hace diez o doce años, parece inamovible. Y si algo ha cambiado, ha sido a peor.
    Dijo Mingote en uno de sus innumerables chistes: "-¿Qué es gobernar? -Tratar de impedir que gobiernen los otros."
    Pero estamos viendo que de chiste, nada de nada. Tanto los que gobernaron antes como los que están ahora, parece ser que su único afán consiste en mantenerse en la poltrona el mayor tiempo posible para vivir del cuento. En cuanto a lo de resolver los problemas de los ciudadanos, les trae sin cuidado. Que hay cinco o seis millones de parados; que se las busquen como puedan, que nuestros sueldos, y el de nuestros allegados, están seguros. Que muchos se acuestan sin cenar; pues (como dice otro chiste) que no se acuesten.
    Sabemos que es una gran pena, pero es la triste realidad.
    José García Moya

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    1. La triste realidad es que ahora, tal como hace once años, los gobernantes, los políticos, los medios de comunicación y lo que es peor, gran parte de la ciudadanía, siguen más pendientes de las pompas y espectáculos que de los terribles problemas (paro, corrupción, sanidad, etc) que sufren millones de españoles.
      ¿Tendremos arreglo o seguiremos viviendo pendientes del fútbol y
      demás cuentos?

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  3. Hola he leido su articulo y me parece que usted mismo le esta dando importancia a esos "espectaculos" ya que despues de 11 años sigue ablando de ello. Y creo que en vez de criticar a la monarquia deveriamos de empezar por los politicos que esos si que nos estan chupando la sangre a todos los españoles, nos engañan como quieren para que los votemos y despues hacen lo que les da la gana

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    1. Todo es criticable cuando se incumple con descaro con los deberes encomendados y, por tanto, ni la monarquía, ni los políticos, ni los medios han dado lecciones de honestidad.

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