miércoles, 29 de marzo de 2017

CONTRATOS DE 1 HORA ¡AL MES!


 
    La noticia es muy reciente y bastante escandalosa, pero en España la mayoría de los medios la han silenciado por estar referida al banco Santander, entidad que alimenta y sostiene con sus anuncios a muchas de las principales cabeceras de comunicación. Es la siguiente:

   Según informa el Financial Times (FT), el banco Santander se ha sumado al modelo de flexibilidad laboral instalado en el Reino Unido y ha comenzado a ofrecer contratos de 1 hora al mes, modalidad que garantiza eso, 1 hora de trabajo mensual para aquellos candidatos que quieran firmarlo. Al parecer ya tiene a 371 empleados que lo han aceptado, lo que viene a ser aproximadamente el 10% de su plantilla de asesores en Reino Unido.

  Un grupo de abogados laboralistas británicos ha puesto el grito en el cielo por esta mezquindad proveniente de un banco tan fuerte a nivel europeo como es el Santander, pero un portavoz bancario ha manifestado que su "entidad estaba orgullosa de tratar a los empleados con más justicia que el contrato a Cero horas", una modalidad que no garantiza ninguna hora de trabajo, sino sólo el compromiso de estar en permanente guardia para trabajar cuando el banco así lo reclame. Y según el mismo portavoz, los sindicatos apoyan esta flexibilidad ya que, al final, los contratados suelen trabajar una media de 386 horas al año; es decir, 32 horas al mes = 7 horas a la semana= 1 hora al día.

  Lamentablemente, los últimos datos oficiales publicados en el Reino Unido señalan que allí se firmaron, en el último trimestre de 2016, 905.000 contratos a Cero horas,  si bien últimamente se han frenado en seco con motivo del anuncio de la salida del Brexit.

 No sería extraño que los contratos de 1 hora no tarden mucho en llegar al mundo laboral español, pero resultaría vergonzoso que el Santander que presume de ser el primero de España, el segundo de Europa y el 14 a nivel mundial, llegue a introducir esta modalidad laboral en nuestro país.

 La implantación de estos contratos resultaría casi infamante, máxime cuando, según el diario Expansión, el Santander piensa reservar este año hasta 40 millones de euros para incentivos en el fichaje de nuevos directivos, medida que consideran necesaria para no dañar la economía de los ejecutivos que al ser fichados pierdan los beneficios que tenían en sus empresas de origen.

  Y más indignante aún. El Santander ha dado a conocer que en 2016 pagó 796 millones de euros en acciones asignadas como bonus a 1.130 altos jefes que, como bien se sabe, son los que menos trabajan y representan el 0,6% de los 188.000 empleados del Grupo. Equidad absoluta. Eso es.

2 comentarios:

  1. Hacia el año 2500 a. C., Imperio Antiguo egipcio, en nombre de dioses y faraones, centenares de miles de personas dedicaron sus vidas y sus muertes a construir las pirámides de Guiza. Se puede afirmar que Keops, Kefrén y Mikerinos encabezaron la lista Forbes de la época con la suntuosidad que proporciona la miseria generalizada de la inmensa mayoría de la sociedad. Hoy, el mundo civilizado admira el producto cultural surgido de la proeza que supone la universalidad de la pobreza.

    Ítem, durante la Edad Media, en nombre de Dios y del Rey, el esclavo egipcio y romano dio un salto cualitativo al pasar a ser siervo de la gleba. El siervo cultivaba la tierra a la que estaba adscrito con carácter hereditario para engorde de la fortuna de su señor, quien podía exigirle algún que otro oneroso trabajo con derecho, además, a la pernada. La lista Forbes medieval se estudia en los libros de historia y su legado llega, en el caso español, hasta la actual jefatura del estado herdera del dictador.

    Otrosí, el III Reich nazi basó su hegemonía en el trabajo forzado como elemento generador de riqueza y vía de aniquilamiento de la oposición, Franco fue precursor. “Arbeit macht frei” (El trabajo os hará libres), rezaban las inscripciones colocadas en las puertas de acceso a Auschwitz, Dachau y otros de los muchos campos de concentración que mancharon la geografía europea. Hitler no entró en la lista Forbes, a pesar de que utilizara el mismo mecanismo económico que faraones y señores feudales.

    El Santander no ha inventado nada nuevo. El neoliberalismo es la exaltación de la esclavitud. Basta recordar las plazas de los pueblos andaluces con cabizbajos jornaleros esperando que el dedo del señorito los bendijera con un jornal. ¿No es eso a lo que De Guindos se refería cuando dijo que era mejor cobrar 50 € a la semana, o al mes, que nada? Para que la esclavitud exista sólo se necesita un infatigable látigo y millones de espaldas resignadas; y agradecidas.

    La capacidad del capitalismo para perpetuarse y reinventarse es aterradora. También su capacidad propagandística. Véase la circunstancia de Amancio Ortega, orgullo de la España del aciago bipartidismo liberal (antaño socialista) y neoliberal, que lava su imagen donando 300 millones de euros a la Sanidad Pública después de lavar 600 millones de impuestos mediante ingeniería financiera. De nuevo la caridad anulando la justicia social. De nuevo la hipocresía que supone ayudar a salvar vidas mientras su inclusión en la lista Forbes esta manchada de sangre (300 muertos y 1.000 heridos en una fábrica textil de Bangaldesh) y de esclavitud (65 horas a la semana por 178 € al mes en Marruecos) de los cientos de miles de trabajdoras que confeccionan las ropas de Inditex.

    España va bien. El PP ha manejado excelentemente el látigo de siete colas durante cuatro largos años y las espaldas laceradas piden más ración en las urnas. La tromba mediática ha conseguido que cale el mensaje de la falaz recuperación, de los millones de puestos de trabajo creados y por crear o de la bonanza y la fortaleza de la economía. De los 8 millones de pobres (casi la mitad de ellos tienen trabajo), no hay que hablar. De nuevo nos encontramos con la masa esclava agradecida a los señores y a los dioses que les permiten no morir, que les perdonan la vida.

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  2. Gracias por leer, gracias por pensar y enseñar a escribir.

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