"Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados" (El Talmud).
Ya me ocupé de este tema en el artículo "Casos que a pocos preocupan" (octubre 2021), en el que recogía los bochornosos datos conocidos sobre el juez Arce, que ingresó en la judicatura hace más de 30 años. Helos aquí:
- Pasó por diferentes juzgados en los que no daba golpe.
- Fue sancionado varias veces por su falta de actividad.
- Expedientado 15 veces por "dejación generalizada en el desempeño de sus funciones".
- Sancionado con la pérdida de destino en la Audiencia Nacional y trasladado a un juzgado de Baracaldo.
- Nueva pérdida de destino en Baracaldo, por los motivos de siempre, y pasaportado a Almería en donde hizo lo mismo.
- Tras ser expedientado por enésima vez, un Pleno del Consejo General del Poder Judicial se propuso en 2020 expulsarle de la carrera judicial por su falta de aptitud, pero ese mismo Pleno optó entonces por una suspensión temporal de empleo y sueldo por desatender gravemente su trabajo y casi paralizar el juzgado.
- Tras esa forzosa parada laboral, llega al juzgado número 5 de Tarragona donde este juez pluri-reincidente sigue con su casi nula actividad, dando lugar a que el Colegio de Abogados eleve una queja a la Audiencia Nacional y ésta al CGPJ cuyo Pleno en septiembre 2021 determina de nuevo su expulsión con 14 votos a favor y 7 en contra, por lo que el juez Arce recurrió al Tribunal Supremo.
Terminaba yo escribiendo: está por ver si no le dan de nuevo la razón. Todo es posible en España.
Pues bien. Como la judicatura y los medios afines guardaron silencio casi total sobre este escándalo, por casualidad he conocido ahora que el fallo judicial se emitió en otra fecha clave para ocultar noticias, ya que fue el 18 de julio de 2023 (22 meses después) cuando el Tribunal Supremo decidió "anular la sentencia de expulsión y sustituirla por una sanción de tres años de suspensión de empleo y sueldo a causa de una falta muy grave de desatención en el cumplimiento de los deberes judiciales".
Conclusión.- Con la aplicación de esta sanción del T.Supremo, el juez Arce podrá reingresar en la carrera judicial en 2026, con 69 años, recuperando puesto de trabajo y un buen sueldo para volver a impartir justicia con su manera "ejemplar" y así acceder a la pensión máxima de jubilación que tanto merece.
ResponderReenviar |
después de leer tu magnífico artículo y acertada conclusión, uno tiene la impresión de que los jueces son como una casta como las de la India.
ResponderEliminarUna casta intocable y con muchísimo poder. Gracias por leer y opinar.- AJ
ResponderEliminarIncreíble cuanto nos relatas si no fuera porque lo mismo está debidamente documentado. Pero ésta es la realidad. Como también lo es que queda evidentemente todavía mucho por hacer y, sobre todo, cambiar.
ResponderEliminarAunque no es bueno ni correcto generalizar, siguen en manos de ese colectivo judicial todas las sentencias sobre nuestro quehacer diario.
Como decía en sus telediarios aquel presentador, de cuyo nombre no tengo interés en acordarme, "Así son las cosas, y así se las hemos contado".
En fin y una vez más, vivir para ver, ver para creer.
Aunque no es bueno generalizar, la Justicia comete demasiadas injusticias en España y no dejan que cambie casi nada, por eso llevan 5 años con el CGPJ caducado y dictando sentencias solo a favor de los suyos. Gracias por leer, pensar y opinar.
EliminarY los jueces que le han perdonado, qué merecen.
ResponderEliminar