jueves, 19 de septiembre de 2013

AMPARO, DESAMPARADA

   Tenía 45 años y un nombre agradecido: Amparo.  Y un marido, seis hijos y dos nietos con los que convivía en su modesto piso social de Carabanchel. Pero Amparo carecía de otros recursos y, con la crisis, se había atrasado varios meses en el pago del alquiler. El lunes pasado le llegó una carta oficial de la Empresa Municipal de la Vivienda declarando "improrrogable su contrato de alquiler y advirtiéndole del desalojo para el próximo día 21 de Octubre".

  Amparo no pudo más. La cabeza le estallaba, se tomó dos potentes analgésicos   y se fue a la cama diciendo: dejadme tranquila a ver si se me pasa esta locura de fiebre. Su noche fue un infierno. De madrugada, se levantó, se encerró en el baño y allí ingirió el tubo completo. Al amanecer, se la encontraron inconsciente y lívida. Llamaron al Samur que rápidamente la condujo a Urgencias, pero iba muerta. Se había suicidado.

 Dice la Plataforma Antidesahucios que Amparo y su marido habían intentado en varias ocasiones ponerse al día en su deuda de 975 euros, pero la Empresa Municipal no le daba facilidades porque lo que pretende es vender los pisos en bloque a fondos inmobiliarios.

  Qué injusticia más terrible. La Empresa Municipal de la Vivienda no da recortes sino tajos sangrantes. Hay dinero para que el Ayuntamiento madrileño despilfarre millones de euros en promocionar los Juegos 2020; y para fletar un avión cargado de invitados rumbo a Argentina; y para reservar un hotel de 5 estrellas con 300 habitaciones para políticos y prensa; y para devorar 180 kilos de jamón ibérico en una fiesta anunciada. Lo de Amparo no estaba previsto.

 ¿En qué se ocupan esos políticos? ¿Pretenden los gobernantes madrileños organizar los JJ.OO. y no saben solventar un problema social que podría ser resuelto renegociando 975 euros? ¿No es esto una afrenta imperdonable en un momento en el que se anuncia que el Senado gastará 350.000 euros en pinganillos para las sesiones de 2014?

 La PAH dice que esto no ha sido un suicidio sino un asesinato. Muy dura esa frase. Pero lo que sí es cierto es que, a veces,  una vida se puede cortar sin machetes ni pistolas. Puede bastar una ley o una ordenanza demasiado injusta. ¿O no?

13 comentarios:

  1. Esta vez, Alfonso, no voy a comentar tu muy buen artículo. Estoy seguro de que sabrás comprenderme y perdonarme. Prefiero rezar. Por la muerta y, sobre todo, por los vivos, para que alcancemos un perdón que, tal vez, no merezcamos.
    M. Poyato.

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    1. Te comprendo, amigo Manolo, porque tienes razón en lo que dices. Un abrazo

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  2. Gracias, una vez más, querido Ildefonso, por tus artículos. El caso de Amparo, que hoy traes a colación, es el resultado de la desesperación, producida por los que tienen el poder, político y económico, que roban y despilfarran nuestro dinero, el dinero de nuestros impuestos, unos impuestos que pagamos los de siempre, para que, entre otras cosas, solucionen los casos de tantas familias que lo están pasando verdaderamente mal, y que ellos, sin embargo, utilizan para llenarse los bolsillos sin el más mínimo reparo. Ánimo Ildefonso y sigue en tu línea. No dejes títere con cabeza. Denuncia la injusticia con la inmensa fuerza de tu pluma. Un fuerte abrazo.
    Antonio de Melilla.

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    1. Antonio, gracias por leer, por pensar y por esos ánimos
      tan sinceros que me me das. Otro fuerte para tí.

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  3. Es muy posible que, con creces, la familia desahuciada haya pagado, desde que formalizó la hipoteca, la cantidad adeudada en esos conceptos barriobajeros conocidos como "mantenimiento de cuenta", "gastos de comunicación", "comisiones varias" o "cláusula suelo". Tal vez la entidad sea hasta deudora de la suicidada, pero la justicia está hecha para los poderosos y la muerte es patrimonio natural de los débiles.

    Es indignante que la especulación inmobiliaria haya alcanzado en España el nivel astronómico de precios inflados que ahora, desinflados, tiene secuestradas hasta la muerte a miles de personas que adquirieron su derecho constitucional a una vivienda digna cuando la banca ofrecía hipotecas sin avales, sin nóminas y sin moral. En la época en que Aznar vendió España por metros cuadrados, fue Luis de Guindos quien negó la burbuja inmobiliaria que su jefe puso en marcha. El mismo personaje, premiado por Rajoy con el ministerio de economía, participó activamente en la caída de Lehman Brothers y la puesta en marcha de la crisis/estafa que padecemos y que se achaca electoralistamente a Zapatero.

    Pero más grave que los suicidios por desahucio es la eutanasia que la ministra Mato ha firmado en el BOE para todos aquellos pacientes de enfermedades casi terminales que no tengan recursos para hacer frente al 10% de la medicación hospitalaria. El gobierno se está convirtiendo poco a poco en una banda de asesinos en serie que compiten entre sí en sadismo y nivel de psicopatía.

    Están repitiendo a coro una serie de mantras que van calando paulatinamente en la población y que sus corífeos mediáticos repiten insistentemente. No es cierto de ninguna de las maneras que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades. No. Han vivido por encima de nuestras posibilidades esa banca rescatada y fraudulenta, esas empresas esclavistas y defraudadoras, esa corona y esa iglesia que viven de la sopa boba mimadas por los gobiernos, y esos políticos manchados hasta el cuello de corrupción, pluriempleos y salidas profesionales en las empresas favorecidas por ellos durante sus mandatos.

    En el crack del 29, eran los ejecutivos quienes se arrojaban por las ventanas de sus despachos en la planta 36 de los rascacielos. Quizás hace un siglo tenían un resto de conciencia del que hoy no les queda absolutamente nada. Aprendieron la lección y hoy están haciendo lo mismo, estafar, con la diferencia de que quienes se suicidan son los perjudicados por ellos.

    Y todavía hay gente que se creen las palabras de estos gobernantes que trabajan para la banca y los grandes empresarios dando la espalda al pueblo que les vota.

    Quizás sea hora de reivindicar, al estilo Valle-Inclán, una monumental guillotina en la Puerta del Sol.

    Salud.

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  4. Cada día nos despertamos con otra noticia, por supuesto aún peor que la del día anterior.
    Hace ya mucho tiempo que esto sucede, de manera clara e inexorable. Quienes esta historia escriben, lo están haciendo con trazo preciso e inequívoco, sabiendo muy bien lo que se traen entre manos.
    Hace ya mucho tiempo que a los demás nos queda la sensación de que los autores no sólo no han acabado su obra, sino que tampoco parecen dispuestos a hacerlo…
    Hace ya mucho tiempo que tenemos la sensación de que lo que nos vendieron como una crisis, es sin embargo la historia interminable de una gran mentira, de una gran estafa que, ya sin careta ni pudor alguno, se nos lleva a todos por delante.
    Hace ya mucho tiempo que los autores, como las víctimas, están claramente identificados, por supuesto con sus nombres y apellidos.
    Hace ya mucho tiempo que, también en diferencias sociales, marcamos récords olímpicos. En España, un director ejecutivo puede ganar, por ejemplo en una hora, lo que una persona, con un sueldo medio, necesitaría un promedio de veinte días…
    Hace ya mucho tiempo que venimos hablando, cada día y cada hora, de todo esto. Y lo hacemos con rabia, pero también con resignación.
    Hace ya mucho tiempo que, hasta nosotros, nos estamos creyendo lo de la crisis, lo de haber vivido por encima de nuestras posibilidades.
    Hace ya mucho tiempo… Sí, hace ya mucho tiempo que los problemas están muy bien definidos. Y sus consecuencias, dramáticas muchas veces, también.
    Me niego, por tanto, a lanzar la toalla, a encomendarme a dios y al diablo, a que terceras personas velen por mis derechos…
    Este país tiene solución. Y con nuestra pasividad, principalmente con consecuencias como las que relatas hoy en tu blog, amigo Alfonso, también nosotros somos culpables. Hace ya mucho tiempo.

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  5. Amigo Alfonso, ya hace mucho tiempo que los políticos de este país no están a la altura de las circunstancias pues es el pueblo que esta tomando la calle y reivindicando lo que los políticos apoltronados deberían estar haciendo, pero claro luego pretenderán que los votemos y la verdad no se que argumentos esgrimirán pero lo que si te aseguro es que a mi, ya no me convencen.
    Saludos.

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  6. Hace mucho tiempo, unos diez años, un director ejecutivo de primera línea fué indemnizado con una suma astronómica por dejar su plaza libre. Yo le hice un cálculo y le salió la hora de trabajo por su permanencia a 6.000 euros aproximadamente.
    Gracias, por leer, por pensar y por escribir tan bien.

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  7. Querido amigo Alfonso: No dudo de que el caso de la Amparo de tu formidable artículo haya sido tan real como la vida misma. Es que casos como este se están dando a diario en nuestra querida y maltratada España. Pero ¿quienes son los principales culpables de tanta sinrazón?. Todo el mudo lo sabe aunque esté feo señalar. Son los mismos que nos fríen a impuestos para ellos darse la gran vida. Para ellos no existe la crisis.
    Ayer mismo estuve en un banco de mi localidad, concretamente la Caixa, para hacer una gestión. El señor que me precedía debía tener algún problema porque tardaba demasiado. La chica que atendía la ventanilla fue a consultar el caso con el Director de la sucursal bancaria. Mientras, el señor afectado se volvió hacia los que esperábamos despotricando contra España: "Vivimos en el peor país del mundo, no tenemos dinero, no tenemos trabajo, los impuestos nos acosan; este país es una m...". No me pude contener y me dirigí a él diciéndole: "Estamos en el mejor país del mundo; lo que pasa es que nuestros dirigentes solo se preocupan de su propio enriquecimiento, aunque tengan que pasar por encima de tantos cadáveres como sean necesarios.
    Sí Alfonso,el suicidio de tu Amparo no es más que un caso más de los que se están dando a diario en nuestra querida España; y tu artículo, tan magníficamente hilvanado, lo expone con la habitual maestría a que nos tienes acostumbrados.
    Te animo a que sigas con tus artículos contribuyendo a que disminuyan las injusticias en nuestro país.
    José García Moya.

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    1. Somos un país que merecemos una clase política mejor que la que padecemos. ¿Nos libraremos algún día de algunos elementos tan nefastos?
      Gracias por leer, por pensar y por dar ánimos, amigo José.

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  8. Amparo otra persona mas desahuciada...y por hoy algo se ha conseguido...aunque sea frenarlos...Se habla efectivamente de un gobierno de derechas con mayoría absoluta...pero creo que es un gobierno que ya no tiene mayoría absoluta...es un gobierno que se esconde que no se atreve a responder preguntas...tenemos un gobierno temeroso de la opinión de las personas de a pie y por tanto temeroso de preguntarle incluso como que quisiera trampear y cambiar las reglas del juego...no vaya a ser que la respuesta no les guste...

    Pues bien esto podría cambiar mañana mismo...con otra forma de “juego”...Por ejemplo un gobierno que se dedique a garantizar antes los derechos de la gente que los de la propia banca...A saber que las viviendas que tienen los bancos que hemos rescatado entre todos nosotros...que están vacías y que los bancos especulan...podrían estar en el mercado para ser utilizadas como viviendas sociales de alquiler...

    Aunque eso no se puede hacer contentando a todo el mundo uno tiene que saber que la lealtad tiene que estar con los ciudadanos y no con los bancos...esto es difícil claro esta...si te financian las campañas electorales los bancos...Esto tiene solución aunque creando desahucios exprés como la Sra ministra chacón hizo en su legislatura, así no¡¡...

    P:D...Aunque...¿Cuánto vale una vida humana?...esta pregunta deberíamos de hacersela a los defensores de la austeridad...¡¡

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    1. Tu comentario está lleno de sensatez en todo lo que dices, pero a la pregunta final que formulas en tu P.D. estas "figuras" de la política no tendrían otra respuesta que evadirse con los resultados "macros" de la economía, que tampoco son ciertos.

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