miércoles, 30 de octubre de 2013

NO AL AMIGUISMO



 Primero fue la gente interesada la que divulgó el dicho:

        - Hay que tener amigos hasta en el infierno.


 Después llegó la publicidad y se puso a lanzar mensajes:

       - Su banco amigo; su clínica amiga; su asesor amigo.


 Fue una racha de poca imaginación. En todos estos mensajes estaba latente un
"cuenta con nosotros que hacemos chapuzas" y un "acude a mí, si tienes un lío".

 De haber continuado por esa senda, nos podríamos haber topado con anuncios

como éstos:

      - Su charcutero amigo; su funeraria amiga; su asador de pollos amigo.


 Y esto no es serio ni desde el punto de vista del anunciante, ni del consumidor que muchas veces acaba consumido y, en ocasiones, devorado.

 Lo más atrayente y lo más práctico habría sido acudir a reclamos distintos:


     - Banco Maxim: rentable y sin abusos.
     - Talleres Recio: eficacia con buen precio.
     - Restaurante Dalto: calidad sin sobresaltos.

 Lo más práctico y también lo más honesto, pues así habríamos evitado esa ola de amiguismo que ha inundado todas las situaciones de nuestra vida desde hace décadas.

 Con esa "teoría del amiguismo" se han contaminado cantidad de instituciones públicas y privadas de España. No se recurre a fulano por ser un buen profesional, sino por ser "amigo". No se acude para resolver un problema a una firma eficaz, sino a una empresa "amiga". No se pone al frente de un departamento a una persona capacitada, sino a un amiguete. Y así, cantidad.

  Sería conveniente ir descartando de la publicidad esos mensajes tan ambiguos. O sea, que cuando quieran vendernos amiguismo, sepamos interpretar lo que realmente parecen querer ofrecernos: chapucería, apañismo y trueque a corto plazo.
 Recurrir a personal competente, a profesionales serios, a minutas justas, dan a la larga muchas mejores garantías que toda esa cohetería fugaz del amiguismo. De la buena amistad, nacen amigos de verdad. Del amiguismo, surgen amiguetes. Con los buenos amigos puedes contar para todo el camino. Con los amiguetes sólo puedes recorrer unos  metros.  Como mucho, hasta el bar próximo.

 




   

8 comentarios:

  1. Muy acertada y aguda la critica de estos usos sociales, a la que ya nos tiene Alfonso acostumbrados, no obstante en esta ocasión, según la leía, tomaban fuerza en mi mente dos palabras que no sabría decir si sin sinónimas de amiguismo o consecuencias de la practica del mismo en el mundo de la política, con fatales consecuencias. Clientelismo y nepotismo.
    Saludos Paco C

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    1. Completamente de acuerdo. A veces, por razones de espacio, hay que abreviar, pero creo que el nepotismo viene a ser como el amiguismo fijo, y el clientelismo es el amiguismo discontínuo, el que se pone en marcha para las elecciones.
      Saludos

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  2. "El que tiene padrinos se bautiza". Amigo Alfonso: Empiezo a comentar tu artículo con el conocido refrán que ha imperado desde siempre.
    Para triunfar en la vida existen varios caminos bien distintos: El más fácil, y más usado por las personas mediocres, ha sido siempre el del enchufismo. Tener parientes o amigos en puestos influyentes, es la mejor garantía para que cualquier persona, más o menos capacitada, acceda a un puesto bien remunerado. Se les suele llamar despectivamente "estómagos agradecidos".
    Otra forma de triunfar en la vida, consiste en tener una inteligencia fuera de lo común, de forma que tus cualidades sean grandes focos de donde reciban la luz todos los que te rodean.
    Hay otro grupo de personas que triunfan por su propio esfuerzo. Son tan constantes en su trabajo, que desarroyan más que nadie y, por eso, se hacen imprescindibles en cualquier puesto que ocupen.
    Alfonso, veo que tu artículo está pleno de actualidad y acierto. Pienso que el principal y más pernicioso enchufismo se está dando entre la clase política: "A mi amigo Pepe lo nombro mi cosejero para que tenga un buen sueldo sin dar golpe"; " mi pariente tal, que no vale para casi nada, le vendría bien ser liberado sindicalista"; "mi amiga fulana, que ha sido una mediocre alcaldesa en su pueblo, puede ser premiada nombrándola Diputada Provincial".
    Así de estas formas, y otras semejantes, se ha llenado España de cargos inútiles chupópteros que la tienen sumida en la más extrema pobreza de la que nunca voverá asalir.
    José García Moya

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    1. Tienes razón. La empresa pública, e incluso la privada en menos cantidad, están llenas de cargos colocados por enchufe que únicamente saber situarse en la poltrona y rodearse de asesores y auxiliares para mantenerse viviendo a costa de todos nosotros.
      No sé cuándo cambiará el panorama, pero yo lo veo muy oscuro.
      Tu comentario complementa mi artículo. Gracias, José.

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  3. Sería dificil la existencia de amigos sin las premisas del individualismo y, sobre todo, de la enemistad. Quien precisa publicitar la amistad como valor propio está, en relidad, proclamando que es amigo de lo ajeno, amigo interesado que vende su amistad en el mercado de la rentabilidad. Recurrir al mercado para buscar y ofrecer amistad da veracidad al proverbio que dice “De los amigos me guarde Dios, que de los enemigos me ocupo yo”.

    La amistad suele confundirse habitualmente con la confluencia de intereses, siendo éstos la débil argamasa utilizada para levantar un edifício tan frágil como lo son sus propios componentes. Hay que dudar de la amistad edificada con materiales precarios entre los que destaca, por ser el más comúnmente utilizado, el dinero. Por dinero se celebran bodas, se venden personas, se secuestra, se mata y se ama. Por dinero se destruyen familias y hasta países enteros. Amistad de compraventa que aplaca las necesidades sentimentales de quienes niegan otra posibilidad a las relaciones humanas.

    El amiguismo no es más que una práctica mercantil centrada en los sentimientos y, como toda práctica mercantil, se sitúa exclusivamente en los alrededores del bolsillo y entiende como amenaza la cercanía del corazón o del cerebro. Los sentimientos, en la práctica del amiguismo, son vagos recuerdos del deseo humanista de las personas que producen a la vez frustraciones y soledad. El amigo interesado proporciona soledad y no compaña, recelo y no confianza, dolor y no placer, pero es el amigo de urgencias al alcance de cualquiera en cualquier momento. Para mitigar sus desoladores efectos, la sociedad ha puesto el contrapunto del amigo imaginario, ese amigo que todo el mundo anhela y que poca gente está dispuesta a satisfacer porque exige desprendernos de altísimas dosis del egoísmo latente en cada uno de nosotros. Quizás por eso, el imaginario es un amigo para la infancia, un signo de pureza espiritual que desaparece a medida que el espíritu se va corrompiendo, cada vez más pronto.

    Hoy día, es lamentable que la amistad consista en pulsar un determinado botón del Facebook, pero es así y esto sólo demuestra que el ser humano aún no ha alcanzado la cima de la mezquindad. Está muy cerca de conseguirlo y las nuevas tecnologías, más la televisión basura (el 95% de la TV), ayudan una barbaridad.

    A pesar del desolador panorama, la existencia de una sola persona a la que podamos aplicar el concepto de amistad, justifica toda una vida.

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  4. A veces tienes alguien que, sin ser un amigo conocido o declarado, lo sientes bastante más cerca que esos otros "amigos" ofrecidos o publicitados.
    Tu comentario, completísimo, insuperable.

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  5. Amigo Alfonso: Otra vez tus artículos nos deleitan e instruyen. Eres un maestro. Me llama la atención la facilidad con que armas frases publicitarias: " - Banco Maxim: rentable y sin abusos.
    - Talleres Recio: eficacia con buen precio.
    - Restaurante Dalto: calidad sin sobresaltos.". Podrías formar parte de "los creativos" en cualquier departamento de Márketing que se preciara.
    Sin embargo, me quedo con el último párrafo de tu escrito. Es un enaltecimiento de la competencia, la profesionalidad, la justicia y la verdadera amistad. O sea, todo lo que debería enseñarse o inculcarse en nuestras Escuelas y Universidades. Desgraciadamente, no son valores que primen en tales instituciones.
    Un abrazo.
    M. Poyato

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    1. Amistad, como la que existe entre nosotros, se da en muy pocas circunstancias. Me honras con tus palabras y te correspondo en la misma medida. Gracias y un abrazo

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