domingo, 24 de noviembre de 2013

MUCHO MAS QUE NIÑERA

   Sonia, una inquieta joven estudiante en Málaga con la que me une cierta amistad, me tiene dicho que a ver si me entero de algún trabajillo para poder echar unas horas y así ayudarse a concluir su carrera.

   - Para cuidar a alguna persona mayor o aunque sea de niñera, -me recordó hace poco.

  Desde entonces, repaso los anuncios de esa zona y me sorprendo con uno que voy a comentar:

  "Familia con 4 niños busca niñera con buena presencia".  Sé que Sonia es medianita y empiezo a dudar si ella podría pasar el primer requisito. Mucho interés tiene esta familia en la "buena presencia" para ser lo primero que exija. Hubiera sido más normal pedir chica formal y trabajadora, pero, en fin, sigamos...

"Con buenas referencias" Es la segunda condición y la veo lógica. Nadie puede meter en su casa a una completa desconocida.  Sonia quizás podría superar esto con su carnet de estudiante y si alguna familia le facilita esas buenas referencias.

  "Con carnet de conducir". ¿Pero qué quería esta familia de 4 niños: una niñera o un chófer? Parece que las dos cosas. Sonia tiene el clase B. Esperemos no le exijan alguno Especial.

  "Dispuesta a viajar en cualquier momento".  Vaya por Dios. Quieren a una chica que no tenga la menor atadura: ni casada, ni soltera estudiante. La familia de los 4 niños la quieren con dedicación total a ellos. Mi amiga, por su estudios, ya queda descartada. Pero...sigamos con el anuncio.

  "Que sepa nadar". ¿Cómo le harán la prueba en este mes tan frío? ¿Bastará con que la chica lo confirme o le exigirán carnet de monitora en natación? Está claro que Sonia no pasa este listón.

  "Amante de niños y perros". La segunda parte de esta sexta parte no tiene sentido. ¿No es suficiente que la chica ame y cuide a los 4 niños? ¿Ha de mimar también a los perros de la casa? ¿No es esto pasarse un poco?

       Hasta aquí todo han sido exigencias. Vamos a ver lo que ofrece esta familia a cambio. Dice el anuncio que "habitación y cuarto de baño para uso particular". Nada indica de sueldo, ni de seguridad social, ni día de descanso ni otros derechos. Pero que esté tranquila: la cama y la ducha no la tiene que compartir con nadie. Es un alivio.

     Podría seguir comentando este anuncio y criticarlo como merece, pero voy a concluir diciendo que a alguna gente se le conoce sin necesidad de tratarla. La familia anunciante tiene 4 niños, coches, piscina y varios perros. Muchos bienes; poca clase; tacto, ninguno. ¿Necesitan una niñera o una esclava?  Mejor que Sonia ni lo intente.

 

10 comentarios:

  1. Amigo Alfonso: Supongo que tendrás el teléfono o la dirección de la familia que ha puesto tal anuncio. Te ruego me los envíes a la mayor urgencia. Creo tener la solución a su demanda. Al igual que algunos niños cuentan con amigos "imaginarios", yo tengo uno que ha inventado una máquina del tiempo y asegura que funciona a la perfección. Le enviaré los datos, para que contacte con esa familia y les brinde sus servicios. Así podrán viajar a algún tiempo, no muy remoto, y aterrizar en un mercado de esclavas, donde, sin duda, encontrarán una "prenda" como la que buscan. Si el experimento, por esas cosas de la técnica, no saliera bien y su aterrizaje tuviera lugar en una tribu de caníbales, tampoco creo que se pierda mucho. Por favor, no me trates de salvaje, aunque lo parezca. Acuérdate de la que lió Cristo con los mercaderes del templo y fue casi por menos.
    M. Poyato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De una familia así mejor no tener dirección ni teléfono alguno. Con la máquina del tiempo de tu amigo no llegaríamos a las cavernas, pero sí a 60 años atrás. Creo yo. Gracias y saludos.

      Eliminar
  2. Buena reflexión Alfonso...
    Saludos desde Alameda

    ResponderEliminar
  3. Quienes colgaron el anuncio tenían muy claro lo que querían. Lo detallaron todo con gran esmero. Lo que ofrecían a cambio, bueno, eso ya es otra cosa…
    Normalmente, estábamos acostumbrados a un cierto equilibrio entre lo que se pedía y lo que podía esperarse. Más o menos. Y dependiendo siempre de no pocas circunstancias.
    Sin embargo, esa aparente correlación se está deteriorando cada día hasta encontrarnos / leer noticias como las que tan acertadamente nos refieres, querido Alfonso. Que más bien parecen una pesadilla, sobre todo cuando muchas personas buscan trabajo desesperadamente.
    Desgraciadamente, creo que esta historia de Sonia, la de los recortes inacabables por un trabajo cada día más exigente, comenzó hace ya años. Eso sí, poquito a poquito. Y a esperar a ver qué pasaba. Lo llamaron crisis. Había que darle un nombre, y así podíamos ya todos empezar a entender la razón de nuestros males.
    Y como no pasaba nada, pues un cuartito de vuelta más cada día…
    Y sigue sin pasar nada. Con lo cual esta historia me temo que no está aún acabada. Y que empieza a ser “normal” ofrecer trabajos de esta calidad. Ya no son “noticia”.
    Finalmente, no sabemos en tu relato cómo acabó nuestra protagonista, si aceptó o no el cargo de niñera. Pero es posible que sí, que habría aceptado si no hubiera sido totalmente incompatible con sus estudios. Como tantos otros demandantes de empleo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué reflexión más acertada haces. Poquito a poco nos han ido despojando de lo conseguido con mucho esfuerzo hace años, pero últimamente la marcha hacia atrás es vertiginosa. Ya hay personas que trabajan sin fijar otro sueldo que el que le quieran dar. Penoso.


      Eliminar
  4. Tampoco es para tanto lo que pide el anuncio. Ese perfil es muy corriente en nuestros tiempos y hay mucha gente dispuesta a trabajar por un plato de lentejas, una cama donde dormir y poco más. Hay que agradecer a estas familias filántropas que busquen en la desesperación ajena ornamentos humanos para decorar sus vidas, ya que suelen estar tan vacías, sus vidas, que buscan afuera lo que no son capaces de tener por sí mismas.

    Es delito pedir determinadas cosas públicamente y quizás por eso no pidan un máster en Kamasutra, Dominio demostrable de la danza del vientre o que la candidata esté casada y sea sumisa. También sería indecoroso hacer públicos determinados requisitos como poseer el B1 en inglés y alemán o disponer de una licenciatura en pedagogía y psicología por alguna universidad del Opus. No dudes que alguno de estos requisitos son exigidos en la entrevista personal para descartar candidaturas y quizás otros más innombrables.

    La situación está así. Los poderes financieros, políticos y religiosos han establecido un estado en nuestras vidas que induce a muchas personas a aceptar la esclavitud como un mal menor y aceptar servilmente que la vida es como disponga el amo.

    Salud.

    ResponderEliminar
  5. José García Moya.
    Amigo Alfonso: La Sonia de tu artículo ha tenido suerte al disponer de un buen amigo que le asesore y aconseje. Pero hay muchas otras Sonias, Marías y de todos los nombres "habidos y por haber" , que no tienen un buen mecenas como tú para que las defiendan y les muestren donde está el peligro.
    No olvidemos que estamos inmersos en una profunda crisis que nos tiene atados de pies y manos. Miles de personas, mujeres y hombres, viven su desempleo con tal desesperación, que aceptan cualquier trabajo por mal pagado y denigrante que sea.
    Para muestra basta un botón de un caso verídico: Un pariente mío, propietario de un olivar y otras tierras, me comentó, hace pocos días, que varios obreros en paro le habían pedido trabajo a cambio de la comida solamente.
    Posiblemente los padres de tu amiga Sonia estarán pasando estrecheces económicas para que su hija siga estudiando. ¡Ojalá que Sonia encuentre un trabajo acomodado a su situación!. Cosa que veo difícil.
    Amigo Alfonso. Veo que tu nuevo artículo está muy bien redactado y de plena actualidad. Enhorabuena y un gran abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De acuerdo con lo que me dices en tu sentido comentario: ya hay gente que se ofrece a trabajar por la comida. Más o menos creo
      que esto es lo que ocurría en la postguerra. España años 40. En algunas cosas hemos retrocedido 70 años.
      Gracias por leer y por pensar.

      Eliminar