Si Valle-Inclán levantara la cabeza se avergonzaría de este esperpento. Es un disparate, pero ya es oficial. El ayuntamiento de Madrid acaba de publicar en el BOAM que las pruebas de la convocatoria para poder tocar en el Distrito Centro serán los días 2, 3 y 4 de Diciembre. A este casting van a presentarse nada menos que 350 músicos, muchos de ellos callejeros pero con la carrera completa de piano.
No se trata de una repentina "genialidad" más salida de la Botella. Es algo que ha madurado mucho tiempo con el resto de los ediles, pues de alguna manera tenían que poner coto a "la contaminación acústica" que pone en peligro a la ciudadanía madrileña. Los aspirantes deberán concurrir presentando un currículum, aportando su instrumento respectivo y realizando el exigido tocamiento para que el jurado pueda valorar su idoneidad.
Quienes superen la prueba recibirán la acreditación oficial por un año, prorrogable hasta 5, para ejercer su profesión durante dos horas diarias en las vías con aceras de 7 metros de ancho (¿cuántas hay?), excluyendo la ZPAE (zona de protección acústica especial) y las proximidades a hospitales y residencias de ancianos. Al parecer, se admiten flautas, guitarras, violines y demás instrumentos, menos la zambomba que sólo se permitiría, como excepción, para Navidad.
El descaro y la insensatez de esta medida ha levantado ampollas en el colectivo de músicos profesionales y callejeros. ¿Cómo se puede imponer un examen a quienes se buscan la vida pacíficamente, ofreciendo melodías a cambio de unas escasas monedas que les serán entregadas de manera voluntaria? ¿ No son muchos de estos músicos personas capacitadas para ocupar plaza en cualquier orquesta o conservatorio y que se encuentran subsistiendo en la calle, después de haber cursado siete años de carrera?
Muchos de ellos se van a declarar insumisos con razón, pues les resulta indignante esta exigencia, cuando para ser político o concejal no se requiere ningún examen que acredite sus aptitudes. Basta con que alguien te ponga en las listas. La señora Botella no tuvo que hacer oposiciones para ser ministra de Medio Ambiente; ni para alcaldesa de Madrid le exigieron examen alguno y está demostrando que no tenía preparación para esos cargos, que sí pueden poner en peligro la convivencia ciudadana si no se está capacitado.
Y ¿qué se hará con los que no aprueben? ¿Se les condenará a la calle en silencio perpetuo? ¿Se les pondrá una multa de hasta 30.000 euros? ¿Les embargarán la nómina que nunca existió? Nada se dice.
- Y la batería, ¿se podrá tocar la batería? - Parece que sí, pero sólo con dos timbales y dos platos.
- Y¿podrán examinarse los que quieran tocar la caja? - No es necesario. Para eso ya tienen muchos aprobados, notables, sobresalientes y hasta virtuosos.
Muy buena tu crítica.Estos salvadores y salvadras de la Ciudadanía estarían mejor haciendo calzeta y gastándose las comisiones de las armas vendidas y los dineros robados....devolviendolos.Pero se creen dueños de todo......
ResponderEliminarDevolver? Eso nunca. Ellos sólo piensan en de- volver a lo único que saben.
EliminarDecíamos, ya desde pequeñitos, que “la Universidad no soluciona aquello que la Naturaleza no da”.
ResponderEliminarEste principio, que sigue siendo cierto, es más evidente cuando lo vemos en personas públicas a las que, “no se le exigió examen alguno y están demostrando que no tenían preparación para esos cargos que ocupan y que, por su manifiesta incapacidad, ponen en peligro la convivencia ciudadana si no se está capacitado”.
La necedad, próxima a la autosuficiencia, puede llegar hasta extremos como los que hoy nos relatas. Inagotable en sus opiniones, inagotable en sus actuaciones, sorda a las insinuaciones /recomendaciones que se supone le hacen, en el caso que nos ocupa, sus numerosísimos asesores…
Actúan, los necios, como si fueran el centro alrededor del cual todo gira. Nos aclaran, por fin, que no es lo mismo una pera que una manzana, que sus logros, los del grupo al que pertenecen son, por supuesto, los mayores inventos de la humanidad, que etc.etc.
Y siguen hablando. Y siguen actuando. Ni paran, ni corrigen. No les hace falta. Tan seguros están de su unción, de su incontestable mayoría absoluta…
Por todo eso, y también por el daño infinito que se deriva de sus actuaciones incorregibles, es necesario hoy más que nunca, ya que al parecer no somos capaces de nada más, hacer al menos un uso responsable de nuestro derecho al voto. Por lo que pueda pasar después, por lo que está pasando cada día, porque no aprendemos ni de nuestros errores.
A tu comentario no le puedo añadir nada. Sólo darte las gracias por
Eliminarcomplementar y mejorar mi artículo. Gracias, de verdad.
Deberían aplicarle la ley de la Patada en la boca e imponerle una suculenta multa por ofender a la inteligencia de los españoles. Esta señora está demostrando día a día que España puede ser gobernada por cualquier patán o patana y está dejando la digninidad política y ciudadana de este país a la altura de la sima más profunda del océano.
ResponderEliminarNo desentona ella en el Partido Popular porque tiene méritos más que suficientes para competir en sandeces con cualquier ministro, con Rajoy o con su propio marido. Se han desatado y, como decía Valle-Inclán en Luces de Boemia, hay que reivindicar la instalación de una guillotina eléctrica en la Puerta del Sol, una guillotina que sólo produce heridas superficiales, como las concertinas, aunque las cabezas obedezcan a la ley de la gravedad y rueden hasta el pie del Madroño o el kilómetro 0.
Aburre la señora y, como bien dices, este aburrimiento daña a la ciudadanía con crueldad y sadismo.
Sólo le ha faltado seguir los pasos nacional-catolicistas de la alcaldesa de Fuengirola y exigir que las piezas interpretadas por los músicos callejeros no se aparten del casticismo folclórico de la Comunidad de Madrid. Hasta Beethowen es para ellos y ellas un presunto perroflauta.
Salud.
Pues esta señora está rodeada de 213 asesores escogidos a dedo.
EliminarEsto es ya desesperante.
José García Moya.
ResponderEliminarAhora le ha tocado a los músicos callejeros de Madrid. La alcaldesa con sus concejales y los varios cientos de asesores chupópteros inútiles que le agasajan ¿no tendrá cosas más importantes que hacer sino ocuparse en fastidiar a los que intentan ganarse el sustento pacíficamente con sus melodías?
¿No será que la alcaldía de la gran urbe le viene gorda?. Su preparación y aptitud no parecen ser las más idóneas para cargo tan importante. Claro que algo cabe disculparla, ya que ni fue elegida para ese cargo y ni siquiera optó a él. Pero una persona medianamente inteligente, cuando no se ve capacitada para ser dirigente de una gran empresa, renuncia y deja pasar al siguiente. Su ambición no le permitió hacerlo y así le va saliendo todo: "el conflicto de la basura, haciendo el ridículo en su idioma inglés particular, etc."
Amigo Alfonso, tal vez alguien piense que disfrutas criticando a los políticos. Pero es que tienes toda la razón del mundo. Si es que hay muy pocos que sirvan para cargos públicos. La mayoría no valen ni para barrer las calles. Están en política para tener un sueldo fácil y sustancioso y, si se les presenta ocasión propicia, incrementarlo con otros ingresos dudosamente legales.
Estoy contigo Alfonso. Ni lo hicieron bien los anteriores ni los actuales. ¿A quién votaremos en las próximas?
El gobierno que ahora tenemos hace gala de su mayoría absoluta, pero no sabe, no quiere o no puede aprovecharla con valentía. ¿Por qué no ha mandado ya a su casa a la mitad de los políticos, asesores y liberados sindicales? ¿Por qué no ha suprimido ya las diputaciones provinciales y autonómicas e incluso el inútil senado?...
Este gobierno es bastante inepto pero, ¿vendrá otro mejor?
"EX ABUNDANTIA CORDIS, OS LOQUITUR". Estaban un padre y su hijo en la cuadra, aviando a las bestias. De pronto sonó un enorme estruendo y dijo el padre al hijo: ¿Quién ha sido, la mula o tú?. Yo, papá. respondió el chico. El padre replicó: "Ya me parecía a mí mucho, "peo" "pa" la mula".
ResponderEliminarLa sentencia latina, Alfonso, y lo que pretende expresar el cuentecillo, resumen lo que sentimos y tememos muchos habitantes de Madrid cada vez que a nuestros "insignes munícipes" se les ocurre o meditan (aún peor) algo. Lo que llevo mal, de verdad, es que, con mi astronómico IBI, contribuyo a que sigan existiendo y viviendo (¡ Y de qué manera!). M. Poyato.
Tedríamos que preguntárselo a Blesa, que parece que vivía en plan sideral y por encima de su amigo político Aznar.
EliminarGracias por leer.
Me gustan tus articulos y todos los que colaborais con vuestros comentarios.
ResponderEliminarBravo Alfonso
DOLORS