miércoles, 27 de marzo de 2013

PENITENCIA CON MARISCOS


     Aquella mujer iba tan peripuesta, tan perfilada, que más que hacer la compra del día parecía estar lista para ir al teatro. Me crucé con ella en el supermercado y observé que alguna gente volvía la cara a su paso, asombrada por sus aires de ricachona. Llevaba el carro de la compra hasta arriba, repleto con toda clase de artículos, pero ella lo empujaba con tanta arrogancia que parecía que iba conduciendo un descapotable. Cuando quiso se puso en la cola de caja y le comentó a otra mujer que seguramente conocía:

- Hoy he tardado más de la cuenta en hacer la compra. Me he tirado media hora
en pescadería para que sirvieran los langostinos y el bacalao.

- En carnicería no hay nadie. Yo he comprado un pollo y no he tenido que esperar.

- Sí, mujer, pero mañana es Viernes y a nosotros nos gusta cumplir lo que manda la Iglesia.

- Pues que Dios me perdone, pero en mi casa no podemos permitirnos esos lujos.

     La presumida hablaba en un tono que, sin ser alto ni desagradable, era suficiente para que lo oyesen todos los de la cola. Yo, que esperaba mi turno con cuatro cosillas, me sentía ridículo detrás de aquel camioncito de viandas.

    Cuando, por fin, salí del super, comencé a reflexionar sobre el diálogo tan chocante que acababa de escuchar. La fantasmona, para no quebrantar la vigilia preceptiva, se iba a pegar el viernes una mariscada impresionante. De esa manera, absteniéndose de carne de pollo o de ternera y pasándose al marisco, evitaba lo que ella consideraba pecado y así cumplía también con las normas eclesiales. Hacen falta pocas luces, mucha cara o bastante cinismo.

   Es verdad que la Iglesia sigue manteniendo una norma, la del ayuno y abstinencia cuaresmal, que fue impuesta hace siglos cuando el comer carne era un auténtico lujo. Fue dictada para invitar a los poderosos a privarse de ciertos festines en determinados días, como una invitación al sacrificio y a la penitencia. Han ido pasando los siglos y la norma sigue en vigor, aunque resulta absurdo que quien come carne quebrante el precepto y el que se harte de marisco cumpla con la Iglesia.

 Con ese rasero nuestra amiga la fantasmona, atiborrándose de gambas con su familia, se creía cumplir como una perfecta católica, apostólica y romana, mientras que su conocida, la otra mujer poco pudiente, limitándose a comer la socorrida carne de pollo, se sentía estar bajo el síndrome de cierta culpabilidad.

 Todos sabemos, en nuestro foro interno, que Dios no se fija en esas minucias y que son los hombres los que han puesto algunas barreras que no deberían existir. Por eso, muchos católicos piensan que la Iglesia debería anular esos anacronismos. Sería una buena manera de evitar que algunos hipócritas se crean justificados con el cumplimiento literal de lo meramente externo y que, por otra parte, gente buena se sienta incómoda como transgresores de unas faltas que, en realidad, no lo son.

jueves, 28 de febrero de 2013

DIME CON QUIÉN MANGAS....


  El robar es algo muy antiguo. Casi tanto como el andar p'alante, que diría un castizo.

   Y tanto es así que, en el mundo cristiano ya se hace referencia de Dimas y Gestas, el bueno y el mal ladrón, que no eran pareja sino que robaban cada uno por su cuenta. Aunque Dimas, el arrepentido, tuvo la suerte de salvarse en el último minuto por rescate divino.

 En el mundo árabe se habla de Ali Babá y los 40 ladrones, que eran una banda demasiado cachonda, vivían en una cueva y no hay constancia de si fueron historia, leyenda o ficción. Más propiamente esto último.

Pues sí, el robo y el trinque siempre han existido, pero ahora se está imponiendo el delito en pareja o en comandita y en cantidades industriales. Los jueces, para no cogerse las manos, ya anticiparon hace años una formula más ambigua: "el delito se cometió sólo... o en compañía de otros".  De acuerdo con esta sentencia, se está imponiendo la complicidad y el robo en equipo para apoderarse de lo ajeno. De cuando en cuando surge un caso aislado, como el de El Solitario que llegó a devalijar hasta ocho bancos a cuerpo y a tiro limpio si hacía falta. Pero lo normal, últimamente es el mangar tocando la pieza a dos o cuatro manos, como las composiciones musicales, pues tiene que haber armonía en la ejecución. En dar el golpe, vamos.
   
  En los EE.UU.  y entre los bajos fondos de Chicago, Bonnie and Clyde se hicieron famosos en los años 30 con sus robos a gasolineras. Al principio no eran muy violentos, pues ella, Bonnie, aunque era de armas tomar, nunca las llevaba. Lo que es seguro que él siempre iba armado. Después formaron una banda con más forajidos y se dedicaron a bancos y demás. Hicieron muchas tropelías, pero al final los cazaron y los pasaron por las armas. Más que pasarlos, parece que los pararon en seco a balazos.

  Durante el cuarentañismo español, como no había casi nada que robar, los que podían se dedicaron en exclusiva a las gallinas y al estraperlo que, en aquellos tiempos, tenía tanto peligro como atracar un banco. Que se lo pregunten al Lute, que trajo de cabeza a toda la policía de entonces.

 Ultimamente ha surgido la pareja de Isabel y Julián, cuyas fechorías en el ayuntamiento marbellí ya han cumplido diez años y lo que queda. Claro está que, bajo la dirección del maestro Roca, que era quien llevaba la batuta, nadie sabe cuando acabará el concierto.

 Torres y Urdangarín, tras licenciarse en ESADE, decidieron por su cuenta lanzarse al oficio, pero sin riesgo, toda vez que sus operaciones las realizaban bajo la red autorizada de Camps y Matas, otro dúo famoso por sus eventos y palmaarenas. Con su patrocinio, el yerno real y su consorte fueron acaparando casoplones  y pisazos que desentonaban mucho con su oenegé  y acabaron dando el cante. Pero ahí están, ahí están los dos, viendo pasar el tiempo... y ella sin imputar.

 Y ya, en lo más reciente, es el acabóse. Dúos de tesoreros, tríos gallegos, grupos baleares, coros andaluces, bandas valencianas, países catalanes, cortes castellanas, conjuntos europeos y hasta compañías multinacionales (que se lo pregunten a Madoff y a Bárcenas) se han lanzado al ataque y sus imperdonables desmanes no tienen fin. Sin fuerza, sin violencia física, sólo a base de sobres, botones y tablets, estos equipos de especialistas nos están llevando a la Gran Depresión que sufrimos nosotros, sin culpa alguna y sin comerlo ni beberlo. Nunca mejor dicho.

 Díme con quién mangas y te diré si Eres libre o serás indultado.
   

    

miércoles, 30 de enero de 2013

DÁDIVAS QUEBRANTAN PEÑAS

     Seguro que esta sentencia, este refrán tiene que sonarle bastante a muchas personas. Era una muestra de los cuadernos de caligrafía que, por los años 50, teníamos que hacer los escolares como tareas en casa. Eran los ejercicios caligráficos que se exigían a los estudiantes que se iniciaban en el bachillerato de entonces.

    Pues bien, en mi niñez rellené varias decenas de aquellos cuadernos. Cuando me tocaba rellenar la página de "Dádivas quebrantan peñas" se me hacía más larga de lo normal y la causa era porque yo no entendía lo que significaba aquella frase. Un buen día decidí preguntarle a una profesora el significado y me respondió con una evasiva muy usual en aquellos años:

       - Eso no te lo puedo explicar, porque no lo entenderías a tu edad.

    Pasó algún tiempo hasta que cayó en mis manos un pequeño diccionario y tuve la oportunidad de consultar el significado de aquella palabra un tanto misteriosa para mí. Decía el diccionario:

       - Dádiva: cualquier cosa que se regala graciosamente. Y a continuación: acometer con dádiva = acometer con dinero.
    
   Tampoco el diccionario me aclaraba mucho las cosas con el "graciosamente" y  el "acometer" y decidí no darle más vueltas.

   Pero hace unos días ha llegado a mis manos inesperadamente uno de aquellos cuadernos de mi niñez. He abierto con cuidado sus tapas azules y he comprobado que en su interior permanecía intacta, casi desafiante, la misma bella muestra caligráfica: "Dádivas quebrantan peñas".

   Ahora, a estas alturas, no he tenido que preguntar nada. Sé y he comprendido
dolorosamente que la frase no quiere decir otra que con dádivas, con buenos regalos, se pueden abrir muchas puertas. Que con dádivas (con dinero, con comisiones en versión actual) se puede conseguir casi todo: desde un puesto de trabajo que otros merecen más hasta una licencia que ni el mismo diablo se atrevería a dar; desde un trato de favor bochornoso hasta una justificación injustificable; desde un "déjalo de mi cuenta, que es amigo mío", hasta un "verás cómo traga".

  Y he comprendido dolorosamente muchas cosas. Que el viejo refrán del cuaderno caligráfico no debería olvidarse porque está en pleno vigor.  Que se debería exponer, como vergonzoso recordatorio, en la entrada de todos los organismos privados y públicos. Y que todos, todos deberíamos escribir cien veces cada mes la escueta muestra caligráfica para no dejarnos sorprender ni corromper por el inmenso poder del dinero.

 Dádivas quebrantan peñas, y justicias, por más señas.  Lo estamos viendo. Mucho ojo.

jueves, 20 de diciembre de 2012

MALA IMAGEN, PEOR EJEMPLO




Va a cumplir los 69 años de edad y, por tanto, ya podría y debería estar jubilado. Pero no, Don Gonzalo Moliner se siente joven y es el Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, dos altísimos cargos que acumula desde Julio, cuando el "sufrido" Carlos Dívar dimitió por las razones que todos conocemos. 
   
  Pues bien, Don Gonzalo acaba de hacer unas declaraciones muy desafortunadas, por no decir escandalosas. Ha dicho este señor en RN  que, como consecuencia de la dimisión de Carlos Dívar, el CGPJ ha aprobado un "reglamento tan restrictivo" con el control del gasto que ahora le obliga a pedir permiso para los desplazamientos oficiales y a viajar en clase turista, lo que, según él, es excesivo, tremendo y no transmite  "la mejor imagen" sobre quien ostenta DOS de los más altos cargos del Estado. Se ha referido a viajes en Ave y avión. Del resto de los viajes que realiza en coche oficial, con chófer y escolta incluídos, no ha hecho mención alguna.

 Uno cada día entiende menos estas cosas. ¿Cómo es posible que dos cargos tan importantísimos y que requieren plena dedicación puedan ser desempeñados a la perfección por una sola persona de sus años? El sueldo asignado a cada uno de estos cargos es de más de 130.000 euros              anuales (casi dos millones de pesetas al mes) ¿Cobra por los dos? ¿No sería más justo y productivo, en esta época de paro, que esos cargos fuesen desempeñados eficazmente por dos personas distintas?
  
  Por otra parte, este personaje se lamenta de tener que viajar en clase turista y no en preferente o en business, de acuerdo con su dignidad profesional. ¿Por qué esa queja?  Si este prócer es un altocargo que cobra abundantemente de nuestros impuestos y no está conforme con viajar en turista, que ponga de su bolsillo la diferencia pues dinero recibe de sobra. 

  En cuanto a la mala imagen que él teme dar viajando en turista, como hace resto de la ciudadanía, se le podría argumentar que un servidor público no da mala imagen, sino buen ejemplo, viajando junto a los demás. En donde el pueblo ve mala imagen es en las semanas caribeñas, en los 12 días de asuntos propios y en el resto de privilegios de su estamento.

 No mala, sino lamentable es la imagen que ofrecen titulados superiores de todas las edades esperando turno en la cola del paro. Penosa es la imagen de cualquier pobre buscando comida en los contenedores de basura. Trágica la imagen de muchas personas desempleadas acudiendo a los comedores de caridad. Dramática la imagen de las familias que acaban de recibir el último aviso de desahucio. Terrible la imagen de miles de nuestros jóvenes saliendo del país para buscar trabajo, en lo que sea, fuera de su tierra.

 Todo eso, señoría, es  la pésima imagen que nos duele en la España actual.  Lo suyo, excelentísimo señor, sus declaraciones,  no dan mala imagen, sino un mal ejemplo que ya va siendo demasiado frecuente, por desgracia. 

sábado, 15 de diciembre de 2012

LAS REFORMAS Y SUS...¿FRUTOS?


    Vaya disgusto nos acaba de dar Intermond Oxfam afirmando en su informe anual que España llegará a tener 18 millones de pobres en 2022  y que tardaremos 25 años en recuperar los niveles del estado de bienestar anterior. Se me hiela el cuerpo con la noticia. Menos mal que  Rajoy, al salir del Consejo Europeo y en rueda de prensa, ha anunciado con rostro alegre y amplia sonrisa, que se descarta el rescate a España y que las reformas estructurales comienzan a dar sus frutos. Casi no me lo creo, pero esta buena noticia, recogida en el diario Cinco Días, la deseo tanto que me quiero convencer de que es cierta.  La releo y, efectivamente, Rajoy dice sentirse satisfecho porque la reforma comienza a dar sus frutos reduciendo el déficit y y mejorando la competividad.  

   Ojalá que así sea, pero es difícil de creer porque en la misma página del citado periódico y unas líneas más abajo se anuncian noticias que desmienten el optimismo de Rajoy. Y son que Supersol, Ficosa y Gamesa aplican sus ERES y despiden cada una a más de 300 empleados. Que Caja España-Duero recortará 1.000 empleos y pedirá a Bruselas 600 millones de ayuda. Y que la deuda pública alcanza su nivel más alto en 100 años. Todo, como digo, en la misma página del periódico. Si a esto se le unen las noticias confirmadas hace un par de días de que:

   Bankia despedirá a 5.000 empleados y rebajará el sueldo un 40% al resto de la plantilla.
   Iberia echará a 4.500 empleados para reducir sus pérdidas de 1 millón de euros diarios.
   Novagalicia despedirá a 2.500 empleados y Telemadrid a 925,  etc...etc.
   
  Cuando se leen estas cosas, cuesta mucho creer que vamos por buen camino. El gobierno repite que todos los recortes son inevitables para salir de la crisis y los medios afines insisten en que se están tomando las medidas acertadas. Pero la mayoría del pueblo llano no lo entiende así. ¿No sería más acertado prescindir del Senado y las Diputaciones? ¿No sería más rentable lograr que los 63 diputados que tienen piso en Madrid dejasen de percibir los 1.800 euros mensuales que cobran por dietas de alojamiento, aparte de su sueldo? ¿No sería más justo eliminar varios miles de políticos improductivos y sus muchos privilegios antes que reducir médicos, profesores, becas de estudios y  ayudas a la dependencia? ¿No se deberían recortar brutalmente las subvenciones millonarias a sindicatos y CEOE, así como a las Fundaciones Faes del PP (527.000 euros) e Ideas del Psoe (238.000 euros) y a las del resto de partidos políticos? ¿Por qué no se les aplica la tijera?

   Que cada uno saque sus conclusiones. Yo ya tengo las mías: El primer objetivo de todos los gobiernos no es el bien común general, sino el suyo particular y el de su partido. Y además, con descaro.

sábado, 17 de noviembre de 2012

EL FLOJO, EL VAGO, EL LENTO Y EL COLMO

      Parece el título de una película del Oeste, pero es el titular aplicable a la reciente noticia publicada en El Mundo y que tiene que ver una vez más con la administración de la Justicia. Veamos el caso, por "elementos":

1.- EL FLOJO.- Asignable a un juez de Lorca, a quien el  Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió sancionar con 300 euros por la comisión de una FALTA GRAVE, impuesta por retraso indebido al tardar 15 meses en dictar sentencia sobre un juicio nada complicado.

2.- EL VAGO.- Aplicable a un juez de Vilanova y la Geltrú, al cual el CGPJ le impone una sanción MUY GRAVE, que lleva aparejada un año de suspensión, por negarse a recibir declaración a detenidos en sábado tarde y domingos  y posponer increíblemente la revisión de un caso de violencia de género.

3.-EL LENTO.- Personificado nada menos que en  el propio Consejo General  (CGPJ) que, a la vista de las malas actuaciones de los dos jueces citados, decidió abrir expediente disciplinario contra ambos y tardó en resolverlo más de seis meses.

4.- EL COLMO.- Referible al Tribunal Supremo, al cual recurrieron los dos jueces argumentando que la tramitación de sus expedientes sobrepasó el plazo máximo de seis meses marcado por la Ley, y este Alto Tribunal ha decidido dar la razón a los jueces incumplidores y dar el alto al Consejo General por haberse retrasado excesivamente en castigar el retraso excesivo de los infractores. 

     O sea, que una falta grave y otra muy grave cometidas por dos jueces y sancionadas con multas irrisorias, --por un mal aparcamiento o infracción de tráfico la multa es, a veces, más alta--, ya no tendrán que pagarlas por la lentitud del trámite judicial.

CONCLUSION.- Resulta totalmente indignante que unos señores que son condenados por el retraso y la dejadez con que hacían su trabajo, quedan libres de sanciones  y se van de rositas porque el CGPJ  se ha retrasado más de lo debido en finiquitar el trámite.  O sea, los dos expedientados no tienen que asumir responsabilidades porque sus Jefes han actuado con la misma dejadez que los subordinados.

 No dudo que hay buenos jueces que realizan con todo empeño su labor, pero los anteriores casos citados desprestigian lamentablemente a la justicia. Ninguno de ellos cumplió bien con su deber, pero el flojo, el vago y el lento quedan libres de toda culpa porque así lo dicta el colmo. Lo dicho, el colmo.


   




¿Por qué este anuncio?










jueves, 1 de noviembre de 2012

QUIERO PAGAR ESE IMPUESTO

   El Gobierno tiene dispuesta una batería de 43 "medidas liberalizadoras" (entiéndase recortes, impuestos) para obedecer las órdenes de Bruselas y allanar el camino hacia un rescate, que cada vez parece más necesario. Los detalles los irán dosificando poco a poco para que no hagan demasiada mella en la opinión pública.

  Sin embargo, ya se ha anunciado un impuesto que no me parece mal. Se trata de que, a partir del próximo año, los premios de las Loterías del Estado, Cruz Roja y Once que sean superiores a los 2.500 euros, tributarán con un 20%. Eso va a suponer cada año 900 millones de euros a las arcas públicas. No es poco ingreso para estos tiempos de necesidades.

  Desde 1.977, la reforma fiscal de Fuentes Quintana fijó la obligación de que los premios conseguidos en concursos literarios, televisión etc. quedaban gravados con ese porcentaje. Todos ellos, especialmente los literarios, son el producto de un esfuerzo por parte de los autores de las obras. Sin embargo, hasta ahora, los premios de las loterías y de los juegos de azar no tributaban, con lo cual se daba la lamentable circunstancia de que terceras personas, interesadas en blanquear dinero, cercaban a los afortunados y les proponían la compra de los décimos con un plus sobre el importe premiado. Este impuesto va a dificultar esas transacciones fraudulentas, aunque no llegue a impedirlas del todo.

 Hace unos años, poco antes del euro, intervine en un concurso televisivo y el premio conseguido me supuso 500.000 pesetas de las de entonces. Para Hacienda se fueron 100.000 que pagué encantado. Por eso, el impuesto sobre las loterias lo veo bien. Que a una persona que invierte dos euros en el euromillón, el azar lo premie con diez millones de euros, importe a todas luces astronómico, ¿cómo le puede doler tributar a Hacienda un par de millones si, a pesar de eso, su economía familiar ha quedado completamente resuelta de por vida?

   Dudo mucho que las 42 medidas que faltan nos vayan a agradar, pero el impuesto sobre las loterías lo veo muy acertado. Yo me ofrezco voluntario a pagarlo. Ahora mismo me pongo en cola. Cuando tenga que tributar será la señal de que la suerte me ha favorecido. Ojalá el azar me imponga la obligación de pagar ese impuesto bien pronto. Cuanto antes.